ACUDIÓ A LA ALDEA ACOMPAÑADA DE FAMILIARES

Carolina Marín ofrece su medalla de oro olímpica a la Virgen del Rocío

"Promesa cumplida, visita a la Virgen del Rocío y medalla pasada por su manto", manifiesta en las redes sociales Carolina Marín, reconocida rociera. La campeona olímpica de bádminton acudió al santuario de la aldea de El Rocío acompañada de sus padres y algunos familiares.

La campeona olímpica de bádminton en Río 2016, Carolina Marín, ha ofrecido su medalla de oro a la Virgen del Rocío, de la que es devota.

La deportista onubense acudió acompañada por sus padres y algunos familiares al santuario de la aldea de El Rocío, en el término municipal de Almonte (Huelva), para rezar ante la Virgen y pasar por su manto la medalla lograda en Brasil.

"Promesa cumplida, visita a la Virgen del Rocío y medalla pasada por su manto", manifiesta en las redes sociales Marín, reconocida rociera que siempre ha presumido de su condición y que se emocionó el pasado jueves cuando en el Ayuntamiento de Huelva le cantaron la salve rociera.

Carolina, acompañada por sus padres, Gonzalo y Toñi, fueron recibidos por el presidente de la Hermandad Matriz del Rocío de Almonte, Juan Ignacio Reales, y otros miembros de su junta de gobierno.

Desde la hermandad han señalado que todos se mostraron "emocionados" por vivir este momento con la Virgen.

Rezaron en el altar ante la 'blanca paloma', tras la reja, y después subieron al camarín para que Carolina pasara la medalla de oro por el manto, como hizo cuando fue campeona del mundo.

Después en la sacristía la campeona olímpica y sus familiares departieron durante unos minutos con los miembros de la hermandad, con los que guarda una buena relación, cada vez más intensa por compartir con ellos sus éxitos.

Su padre fue días antes de los Juegos

Gonzalo Marín, padre de Carolina, confesó que vino en solitario días antes del inicio de los Juegos Olímpicos para rezar ante la Virgen del Rocío por su hija.

José Miguel Saavedra, miembro del equipo de prensa de la hermandad, ha declarado que están "muy contentos" de que Carolina Marín haya vuelto al santuario y que se sienten "orgullosos" de que una deportista como ella "lleve el nombre del Rocío a todos sitios".

"Es una embajadora de lujo, encarna unos buenos valores y es un referente para los jóvenes", señaló Saavedra, quien valoró que Marín pregone "sin complejos el ser rociera".

"Ella está muy orgullosa de su Virgen y su tierra y para nosotros será siempre un placer recibirla", añadió.

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