Juegos Paralímpicos de Tokio 2020
El sudafricano Philip Coates participa como arquero en los Juegos Paralímpicos de Tokio 2020 tras sobrevivir al brutal ataque de un hipopótamo en África.
El día de rafting se convirtió en un infierno. Que Philip Coates-Palgrave pueda contar que sobrevivió al ataque de un hipopótamo es todo un milagro. El sudafricano pulsó el botón de reinicio y ahora va a competir en sus primeros Juegos Paralímpicos de Tokio 2020 como arquero paralímpico a los 50 años.
El ataque de un hipopótamo en África le cambió la vida. Phil Coates trabajaba como guía de rafting en Zimbabue cuando un día de 1995 un hipopótamo chocó con la embarcación mientras guiaba a unos clientes.
El gigante animal se cebó con él: "Era como estar en una lavadora gigante. Un poder de la naturaleza contra el que no podía luchar. Le di dos patadas pero me di cuenta de que era imposible... así que me rendí".
25 horas interminables
Después del ataque, tardaron en llevarle al hospital veinticinco horas interminables: "Creo que pensó que me había matado y por eso me soltó. El trayecto hasta el hospital fue como viajar al infierno".
Tras meses de cirugías, los médicos no pudieron salvar su pierna. Ahora es arquero en el equipo paralímpico de Sudáfrica y va a competir en sus primeros Juegos: "Nunca he sido un atleta, ni siquiera cuando tenía dos piernas. Era un vago y un inútil. Hace 5 años decidí que quería ir a los Juegos Paralímpicos".
Medallas aparte, siempre podrá contar que ha sobrevivido al ataque de uno de los animales más mortíferos de África.