UN CALVARIO DESDE 2016
En declaraciones a 'UOL Deporte', la saltadora de trampolín Ingrid Oliveira ha contado su verdad sobre lo que ocurrió en los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro en 2016.
La brasileña, a la que se dijo que expulsaron de los Juegos, revela que no se la llegó a expulsar de la Villa Olímpica y que llevó al remero Pedro Gonçalves a su habitación, pero "no en la víspera de la competición de ninguno".
"Recibí pornografía, propuestas para hacer programas sexuales"
"No pasó la noche conmigo, no expulsé a nadie de la habitación y no me expulsaron de los Juegos. Antes de la ceremonia de apertura hablé con mi compañera de habitación para ver si podía llevarle y me dejó", explica. Eso sí, apunta a que no fue la única en hacerlo, también hubo más atletas... y señala al mismísimo Usain Bolt.
"Teníais que haber visto el número de condones que repartieron en la Villa. Bolt llevó a una chica sin acreditación a la habitación y hubo gente que se hizo Tinder para ligar, pero esos casos no se filtraron", revela Oliveira.
Lo cierto es que esos días le supusieron un auténtico calvario después de los Juegos: "Fui acosada por todo el mundo, me han asediado. Recibí pornografía, propuestas para hacer programas sexuales, perdí mi trabajo, fui atacada por los medios del mundo entero... En Wikipedia me definieron como 'la niña que hizo pértiga'. Todo porque soy una mujer que tiene sexo", denuncia.