Aventura
José Trejo emprendió en 2018 una aventura increíble. Y es que este pacense logró atravesar los 500 kilómetros del helado lago del Baikal, en Siberia, sin tener ni idea de patinar.
Su preparación para lograrlo comenzó en el parque del río Guadiana, en Badajoz, donde entrenaba arrastrando dos neumáticos atados a la cintura.
Y es que Trejo no sólo se preparó físicamente, sino también mentalmente. Para adaptarse a las bajas temperaturas de Siberia, este pacense decidió apagar la calefacción de su casa y dormir a diario con las ventanas abiertas.
A José sólo le quedaba una cosa por hacer, aprender a patinar. Para ello pidió prestados unos patines y a base de golpes aprendió a moverse con ellos.
A José Trejo le ha llevado 16 días cruzar el lago del Baikal, el más profundo del mundo.
"Años antes, solo era una locura en mi cabeza. Quise cruzar el Baikal para seguir viviendo y aprendiendo y, sobre todo, para salir de la opresiva rutina en la que se convierten a veces nuestras vidas", explica el propio Trejo.
"Me recorrí 480 kilómetros patinando sin saber patinar y, aunque hubo momentos difíciles, pronto se convirtió en la mejor experiencia. Me ayudó para hablar conmigo mismo y conocer cuáles son mis prioridades", confiesa Trejo.