Boxeo
De la miseria a la gloria. Ese podría se cel lema de la vida de Jeison Rosario, boxeador dominicano que llegó a ser campeón del mundo, un éxito tras el que se esconde una dura infancia.
"Nosotros vivíamos a entre 6 y 10 pies (2-3 metros) de un vertedero de basura, en una casita de zinc", relata Jeison.
Y es que el excampeón del mundo de boxeo de peso súperwelter esconde una infancia terrible.
"Mis amigos me decían que mi mamá tenía sida, está muy enferma, porque la veían muy delgada. A ella le daban comida y nos la guardaba a nosotros", reconoce Jeison.
Así que Jeison decidió cambiar su vida y la de su familia sobre un ring. A base de golpes cambió su realidad y la de los suyos.