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Un maratón distinto a todos

Un japonés corre el maratón de Osaka en 3:28 con sandalias de madera

Verle correr únicamente apoyado en una inestable placa de madera es, para muchos, increíble. Takanobu Minoshima acabó el pasado 26 de febrero el maratón de Osaka en 3 horas, 28 minutos y 11 segundos.

Takanobu Minoshima es el protagonista de esta historia. El pasado 26 de febrero se celebró la maratón de Osaka. Mientras todos los corredores llevaban las clásicas zapatillas de running, este nipón de 47 años lo hacía subido a un par de sandalias de madera que tienen este diseño imposible para correr.

Un tiempo que muchos querrían con zapatillas

Takanobu, cuya mejor marca en maratón con zapatillas "normales" era de 2:59:20, logró un tiempo final de 3:28:11, con una increíble media de 4:56 el kilómetro. Logró el puesto 2.896 de entre los más de 10.000 corredores.

"No es clínicamente recomendable"

"Es un disparate que no es clínicamente recomendable" reconoce el podólogo Pedro Luis Ripoll, de la clínica Go5D.

Hay toda una corriente en Japón que propugna el uso de los geta, estos zuecos tradicionales japoneses en carreras de larga distancia.

"Una estructura tan dura, que está incidiendo de manera continua durante tantos kilómetros en la fascia plantar, puede dar lugar a fracturas por estrés en dicha fascia", aclara el podólogo.

"Tantos kilómetros impactando en la fascia plantar puede dar lugar a fracturas por estrés en dicha fascia"

No es la primera vez que Minoshima ha corrido usando un par de estas sandalias de madera japonesas. Realizó el maratón de Taipei en 2018 con un tiempo de 3:44:15 y en 2021 el de Tokio con una marca algo mayor: 3:47:18.

"Estará muy acostumbrado a ese tipo de zapato y lo habrá trabajado y practicado bastante", asegura Ripoll.

La tecnología actual busca el menor impacto posible

En una época en la que los corredores buscan las zapatillas tecnológicamente más avanzadas, en Japón reivindican correr con un calzado tradicional que está muy lejos de provocar lo que pide cualquier corredor: una buena amortiguación. "Es justo lo contrario: zapatilla de madera versus un acolchamiento muy grande en la cabeza de los metatarsianos".

Parece que, en el caso de este corredor, todo es cuestión de acostumbrarse. De lo que no se librará, seguro, es de un buen dolor de pies.

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