Ultrafondo
El ultrafondista valenciano quedó segundo en 202 después de completar los 217 kilómetros en 24 horas en el Valle de la Muerte de California. Desde hace una semana se encuentra en Las Vegas con su equipo preparando 'la conquista del infierno'.
"Un infierno en el Valle de la Muerte". No suena muy deportivo, pero así resume Iván Penalba la ultramaratón Badwater. La localización de la prueba en pleno desierto de California, donde alcanzan 55 grados, y los 217 kilómetros que hay por delante corroboran la magnitud del reto al que se enfrentan 100 corredores el próximo martes.
"Es una odisea constante hasta que llegas a la meta", afirma Iván a Antena 3 Deportes. Tanto que para él "sin duda, es la carrera más dura del mundo". Lo sabe de primera mano. En sus piernas acumula más de 60 pruebas de ultrafondo. En 2022 acudió a la Badwater: "El año pasado tuvimos 55 y 56 grados". Estuvo cerca de hacer historia. Quedó segundo con un tiempo de 24 horas, 2 minutos y 57 segundos.
"Es una odisea constante hasta que llegas a la meta"
Este año su lema lo dice todo: 'La conquista del infierno'. El valenciano va a a por todas: "La ilusión del equipo y la gente que nos sigue es intentar dar un paso más y conseguir la victoria". El japonés Yoshihiko Isikhawa, hombre récord de la prueba con 21 horas, le arrebató el triunfo este año y volverá a ser su gran rival. Su receta para ganar en el Valle de la Muerte, donde se ha registrado la temperatura más alta del mundo, es tener la cabeza fría: "Ir paso a paso y no fijarme objetivos a largo plazo".
Sería imposible que Iván estuviera sólo en esta aventura. La organización de la Badwater no ofrece ayuda ni avituallamiento. Joaquín Candel, el mexicano Óscar Hernández, que también participa, y Carmen Pérez, pareja de Iván y ultrafondista, forman parte del equipo. Desde hace una semana están concentrados en Las Vegas haciendo dos sesiones de entrenamiento diario de 30 kilómetros. Calculan que llevan más 200 en los últimos días.
La tarea del equipo es clara en carrera, como explica Carmen: "Tener a Iván lo más fresco posible dentro del calor que va a hacer ahí y que le sea lo más fácil correr en esas condiciones". La tarea de refrescar es básica puesto que como explica Iván: "No tienes una sombra que te permita recuperarte".
"Tenemos que mantener a Iván lo más fresco posible
El humor forma parte indispensable en un reto tan duro. En uno de sus entrenamientos se encontraron por casualidad un frigorífico tirado en una cuneta y no desaprovecharon la oportunidad: "Fue una señal, como 'tenéis que hacer algo ahí". Y lo hicieron. Iván se encerró dentro y Carmen acudió en su rescate, pero el ultrafondista estaba más a gusto dentro. "Cierra, cierra", exclamaba con sarcasmo.
Además, Carmen tiene el gusanillo de poder participar el año que viene: "Espero poder estar en la línea de salida". Experiencia le sobra a la valenciana. Posee el actual récord de España de 100 kilómetros. Ahora es el turno de Iván y todos confían en que regrese a casa siendo el primer español que ha ganado la carrera más dura del mundo.