Running
Un desafío de 217 kilómetros en menos de un día recorriendo el Valle de la Muerte, en California con temperaturas de más de 50 grados.
La carrera más dura del mundo también tuvo representación española. Iván Penalba participó por segunda vez en esta característica prueba en la que los participantes tratan de recorrer 217 kilómetros corriendo en menos de un día por el desierto de Mojave, en California.
En su primer año de participación (2022), tuvo una gran actuación terminando segundo y este año todo apuntaba a que también acabaría en buena posición, pero todo se torció a falta de 45 kilómetros para el final.
"Mi cuerpo entró en colapso, no podía dar ni un paso"
Iván había empezado la prueba liderando, y de hecho estuvo en primera posición durante 170 kilómetros, pero el esfuerzo y las altas temperaturas le jugaron una mala pasada: "Mi cuerpo entró en colapso, no me estaba funcionando bien. De un momento a otro, prácticamente, no podía dar ni un paso", recuerda Iván.
Tuvo que interrumpir su travesía y estuvo durante más de una hora siendo atendido por las asistencias médicas y descansando para tratar de poder continuar la prueba: "El calor es un factor tan determinante... y no lo puedes controlar, realmente no se puede ni entrenar", explica sobre la causa principal de su agotamiento. Consiguió retomar el desafío, pero ya sin opciones de terminar en una buena posición.
"La conquista más dura de mi vida"
No por cualquier motivo es conocida como la carrera de la muerte. Durante el recorrido, los participantes soportan temperaturas de más de 50 grados en las horas más cálidas del día y mucho más altas en el asfalto, de ahí que Iván terminase la prueba con sus zapatillas quemadas: "La temperatura del asfalto sobre el que pisas puede estar entre 90 y 95 grados", confiesa Ivan.
Una experiencia no apta para cualquiera y que aún así, incluso a los más preparados como Iván, puede resultar un infierno: "La conquista más dura de mi vida", lo cataloga el protagonista.