Irán
El mundo del deporte aún está conmocionado e indignado ante la ejecución en la horca de Navid Afkarí, campeón iraní de lucha, que fue ejecutado por el supuesto asesinato de un guardia de seguridad de una compañía de agua.
La diplomacia internacional y el mundo del deporte han tratado sin éxito de mediar con Irán para lograr que no se ejecutara la ejecución, pero el régimen iraní se ha mostrado inflexible.
Navid Afkarí fue ahorcado, tras pasar dos años en prisión, en la ciudad de Shirz (sur de Irán) en cumplimiento de la condena a muerte por un asesinato cometido durante las protestas de 2018. Su confesión fue retransmitida en directo por la televisión estatal iraní, una declaración puesta en tela de juicio al existir sospechas de que se produjo bajo tortura.
El COI aseguró estar "impactado" por la ejecución, al que un tribunal iraní sentenció a muerte por asesinato, y lamentó que no se hayan tenido en cuenta "las súplicas de atletas de todo el mundo" y los llamamientos personales del presidente Thomas Bach al líder supremo iraní, Alí Jameneí.
La Unión Europea (UE) también condenó la ejecución en Irán del luchador Navid Afkari.
"La Unión Europea se opone a la pena de muerte en todas las circunstancias y casos sin excepción. Es un castigo cruel e inhumano, que no actúa como disuasión y representa una negación inaceptable de la dignidad e integridad humanas", señaló en un comunicado el Servicio de Acción Exterior de la UE.