Récord mundial
El checo Josef Salek establece un nuevo récord Guinness al permanecer haciendo plancha abdominal... ¡casi 10 horas!
Decidió cambiar su rutina de excesos por el deporte, y es la mejor decisión que ha tomado en su vida: "Hace 5 años tenía 15 kilos de sobrepeso, era aficionado al alcohol y a los cigarrillos", explica Josef Salek. Ahora, ha conseguido batir un récord en uno de los ejercicios más duros que hay, la plancha abdominal. Ha mantenido su cuerpo completamente en horizontal durante casi 10 horas. Lo que le permite hacerse directamente con unrécord Guinness, nadie ha estado tanto tiempo como él soportando esa postura.
"Tenía 15 kilos de sobrepeso, era aficionado al alcohol y a los cigarrillos"
La diferencia no es muy grande con respecto al récord anterior. El australiano Daniel Scali había aguantado 9 horas, 38 minutos y 47 segundos. Salek supero esa marca con 8 minutos y 46 segundos más en el festival Avatar de Pilsen, República Checa. Un logro que sirve de recompensa a su esfuerzo y dedicación diaria por el deporte, pero sobre todo para sentirse orgulloso de si mismo tras el cambio radical que dio su vida.
"Quería demostrar al mundo que puedes hacer cambios en tu vida para sentirte más feliz, más vital y más saludable, independientemente de la edad que tengas", confesaba el protagonista tras confirmarse que había conseguido batir el récord.
"Quería demostrar al mundo que puedes hacer cambios en tu vida para sentirte más feliz"
No ha sido nada fácil. Durante las casi 10 horas de desafío, el checo vivió momentos de auténtico dolor en los que estuvo cerca de abandonar. De hecho, tuvo que adaptar la postura por problemas en su espalda un par de veces. "Los momentos más críticos los tuve entre la séptima y la octava hora, empecé a sentirme mareado y con un severo dolor, pero tuve fe en mi y la gente también confió", explica él mismo. El apoyo de su familia y amigos fue vital para poder completar esta hazaña, y por supuesto, los consejos de su entrenador. Estuvo acompañado en todo momento por varias cámaras que se encargaron de registrar el récord.
Mareos y dolores
Salek recibió la placa que certifica su récord en el mismo escenario en el que lo batió, de manos del juez que estuvo supervisando la prueba. No podía esconder su emoción al recibir la ovación de su gente y no perdió la oportunidad de enviar un mensaje al mundo: "Hoy soy una persona feliz. Estoy agradecido por lo que he vivido y he logrado. Espero haber podido a inspirar a muchos para superar cualquier circunstancia desagradable".