Aventura
Con un traje de alas, Fred Fugen y Vincent Cotte alcanzaron velocidades de hasta 250 kilómetros por hora antes de cruzar entre las pirámides de Giza.
Parecen meteoritos, incluso podrían ser drones. Pero son personas a toda velocidad. Se tiran de un avión y el objetivo es llegar a las pirámides de Giza.
Con estos trajes voladores planean entre las pirámides de Giza. Las vistas son impresionantes, pero lo es más la velocidad que alcanzan: los 250 kilómetros por hora.
Prácticamente le quitan el polvo a las pirámides. Es la primera vez que se permite sobrevolar con un traje de alas tan cerca de estos monumentos egipcios.
El protagonista es un francés de 42 años; un exparapentista que se dedica a realizar acrobacias imposibles como esta. Mientras, su compañero Vincent Cotte graba la hazaña.
Paracaídas a 90 metros del suelo
Ambos tienen que realizar movimientos muy precisos; un paso en falso y podrían desestabilizarse y caer al vacío.
A tan solo 90 metros del suelo, despliegan sus paracaídas y tocan tierra. Lo han conseguido.
Fred Fugen ha vuelto a hacer historia. Se abrazan para celebrarlo y ahora ya pueden planear su próximo reto.