Yakutia, Rusia
Nikolai, de 60 años, ha puesto de moda esta curiosa rutina a la que achaca el hecho de no ponerse malo nunca.
Puede decirse que solo los rusos pueden atreverse a tener estas extrañas y gélidas costumbres. Nikolai, un habitante de Yakutia (Rusia), la región más fría del planeta Tierra, tiene como hábito bañarse en un lago helado a -50º para inmunizarse y evitar los resfriados durante todo el año. Y ojo, según el propio Nikolai esto funciona como mano de santo.
A las 7 de la mañana empieza una rutina que este curioso hombre lleva practicando nada más y nada menos que 50 años.
"Nuestro baño está casi listo, la temperatura se congela", dice Nikolai antes de sumergirse en un lago totalmente helado. La temperatura en Yakutia baja hasta los 50 grados bajo cero y nuestro protagonista asegura que nunca enferma desde que hace este tratamiento con el frío. Y tiene 60 años, no 30 ni 40.
"Se dispara la adrenalina y la inmunidad aumenta de 5 a 10 veces, muchas enfermedades desaparecen", admite. Su ciudad es la más fría del mundo: "Esto es lo que se lleva en Yakutia", dice Nikolai mientras enseña un termómetro que marca los 50 grados bajo cero.
Para bañarse necesita cubrirse las extremidades y la cabeza: "Necesitas relajarte, el poder del frío es fascinante, te sientas revivir". En los últimos tiempos su peculiar terapia ha provocado un efecto llamada ya que hasta la artesana piscina de hielo acude gente de todos los lugares del mundo. "Está fría", "muy fría", dicen algunos que han probado a meterse en estas gélidas aguas.
Sin embargo, ahí no termina el baño y falta lo que Nikolai define así: "Ahora os enseñamos a lo que llamamos acupuntura", dice mientras se revuelve en la nieve nada más salir del agua. Casi nada, la piel de este hombre de 60 años está hecha a prueba de balas.
Para los entendidos o interesados a este tipo de rutinas, si es que puede llamarse así, esto que hace Nikolai en Yakutia puede guardar una estrecha relación con el conocido método 'Wim Hof'.