Escalada
Eneko e Iker, los hermanos Pou, han hecho en Jordania su última parada antes de afrontar su desafío en el Himalaya. En esta experiencia disfrutaron del relieve de la zona y también impartieron una masterclass sobre cómo moverse en vertical.
Los hermanos Pou (Eneko e Iker) han hecho su última parada en Jordania antes de enfrentarse a su reto en el Himalaya. Este es la cuarta ('Tierra'), y última etapa, de su ambicioso proyecto "Los 4 elementos". Este desafío supone escalar cuatro paredes, cada una relacionada con uno de los elementos (tierra, mar, fuego y aire).
Comenzaron en 2017, en la Patagonia, con "¡Aupa 40!" (viento). Ese mismo año completaron "Yukumama" (agua) en la Selva Amazónica; y el tercer paso lo dieron al coronar "Leve Leve" en África un año más tarde. Terminar esa gesta es su objetivo principal, pero para ellos escalar El Valle de la Luna "siempre ha sido un sueño".
"Es lo más bonito que he visto en mi vida"
Nunca habían estado en el Desierto de Wadi Rum, y han quedado gratamente impresionados. "Ha superado nuestras expectativas", confiesan. Para Eneko fue único: "Es lo más bonito que he visto en mi vida". El relieve, la flora y la fauna del lugar ha cautivado a los alaveses. Lo que más les llamó la atención fue el tono rojizo de las montañas y la presencia de "los famosos beduinos y camellos".
Enamorados de todo lo que veían
Pero no todo iban a buenas vistas y compañía singular, la escalada jordana también es muy peculiar. Aseguran que "es muy diferente a todo lo que habíamos hecho hasta ahora". Y la califican como "muy técnica y adherente". La práctica deportiva no es igual, y el descanso tampoco se queda corto de originalidad: "Las noches durmiendo al raso, con todo ese cielo estrellado. Parece que se te va a caer encima", resaltan.
"Es muy diferente a todo lo que habíamos hecho hasta ahora"
Esta experiencia se les ha presentado gracias a la Revista Oxígeno, que les organizó este viaje y están muy agradecidos por ello: "Es una gran oportunidad. Y además nos permite seguir ultimando nuestro entrenamiento de cara al Himalaya". No se han llevado solo el entrenamiento y las buenas experiencias, también se hicieron amigos de un grupo de aventureros.
Con tiempo para dar una masterclass
Las ganas de expandir su deporte, y el buen rollo que les trasmitieron sus nuevos compañeros, provocaron que los hermanos les impartieran una 'masterclass' sobre cómo escalar. En ella enseñaron cómo se debe enfrentar uno a una subida, independientemente de si se tiene experiencia previa o no. "Fue algo muy gratificante", explican los Pou.
"Fue algo muy gratificante"
Los Pou ya pueden añadir a su lista el maravilloso mundo del Wadi Rum. Fantástico regalo se llevó Iker el día de cumpleaños, una experiencia "única" en la que disfrutaron de Jordania, de la escalada y que les sirvió para preparar la ascensión al Himalaya.