Autodefensa femenina
Este sistema de defensa personal ayuda a las mujeres a sentirse más seguras y poder solventar situaciones conflictivas.
El número de mujeres que quieren aprender a defenderse es cada vez mayor. Por eso, muchas han decidido empezar a practicar la autodefensa femenina en busca de una mayor seguridad: “Necesitaba algo que me ayudara a poder salir tranquila de casa”, afirma Mar Achaques, cinturón negro de Goshindo.
Esto es un sistema de defensa llamado Goshindo donde la fuerza bruta es lo menos importante. Se combinan golpes de kárate, controles de aikido y técnicas de yudo. En estas clases aprenden cómo golpear y evadirse de un agarre o cómo liberal una mano aprisionada: “Yo sufrí una agresión y la verdad es que determinadas técnicas costaban un poco, sobre todo, las físicas”, asegura Mar.
“A nivel psicológico te da fuerza y ánimos”
“Tener herramientas que les permitan salvaguardar su integridad física”, afirma Manuel Montero, profesor de Goshindo. En definitiva, realizar golpes estratégicos, donde más duelen, para poder alejarse de situaciones conflictivas.
Pero no solo se trabaja la técnica, también la mente a través de clases teóricas que se conocen con el nombre de “medidas de autoprotección”: “Lo que van a tener es más confianza”, asegura Montero. “A nivel psicológico te da fuerza y ánimos”, confirma Mónica Hinrichsen, cinturón negro de Goshindo.
A partir de los 13 años
Y es esa misma fuerza la que intentan transmitir a las más jóvenes, ya que estas técnicas se pueden empezar a practicar a partir de los 13 años: “Cada vez hay más madres que traen a sus hijas”, afirma este profesor. “Esto les daría mucha más seguridad y tranquilidad. Debería fomentarse el Goshindo en los colegios e institutos”, asegura Mar.
Estas lecciones elevan la seguridad personal de las mujeres y de terceras personas como pueden ser hijos, madres o hermanas, favoreciendo así su calidad de vida. Para que esa sensación de inseguridad de muchas mujeres desaparezca pronto.