WNBA Draft 2021
Blanca Millán puede cumplir su sueño el próximo 15 de abril. Si sale elegida en el draft de la WNBA, la mejor liga de baloncesto femenina del mundo, su vida cambiará para siempre.
Son días muy intensos para la compostelana Blanca Millán, que estudia y juega al baloncesto en la Universidad de Maine, en Estados Unidos y, mientras apura allí sus últimos exámenes, espera con expectación el día 15 de abril, cuando su vida baloncestística puede cambiar para siempre si sale elegida en el draft de la WNBA, la mejor liga de baloncesto femenino del mundo.
Blanca dio sus primeros pasos en el baloncesto en el Peleteiro de Santiago, atraída por un deporte que ya practicaban sus padres Silvia y Carlos, que llegó a jugar en la máxima categoría con el Obradoiro. Al terminar sus estudios en Galicia, hace cinco años, Blanca se fue a Estados Unidos y allí empezó una carrera universitaria fulgurante, con múltiples premios individuales y colectivos. Entre ellos, el haber sido la primera jugadora de baloncesto en la historia de la Conferencia Este en ganar dos veces los trofeos de Mejor Jugadora y Mejor Defensora de dicha Conferencia. Galardones conquistados en 2019 y 2021. En medio, en 2020, una lesión de rodilla.
Completado su ciclo universitario ha llegado el momento de dar el salto. “Lo estoy viviendo con mucha emoción y deseando que llegue el día”, nos confiesa Blanca, desde su casa en Estados Unidos. Lamenta que sus padres no puedan vivir con ella este momento tan importante por las restricciones impuestas por Estados Unidos por culpa de la pandemia del COVID-19. Nos lo cuenta pocas horas después de haber recibido la vacuna del coronavirus, que le ha causado unos síntomas muy leves.
"Una oportunidad única"
Sus padres también sueñan con ese momento tan importante para la carrera de su hija en el baloncesto. Lo hacen desde su casa de Ames, muy cerca de Santiago de Compostela. “Es una oportunidad única y una emoción inmensa para nosotros porque sabemos que es su sueño”, afirma Silvia Modia, su madre. “Somos conscientes de que es muy difícil, pero hay que mantener la esperanza”, dice Carlos Millán, su padre, que, por si acaso, tiene una botella de champán preparada en la nevera. Si, finalmente, no sale elegida, la botella tendrá otra finalidad: la de brindar porque su hija vuelva a jugar a Europa, más cerca de casa. “Sabemos que Blanca es feliz sobre una cancha de baloncesto, sea donde sea, así que será feliz allí donde juegue”, concluye Carlos.
A la 1 de la madrugada del día 15, hora española, empezarán las elecciones del draft 2021 de la WNBA. Ambos progenitores y también su hermana estarán conectados con Blanca por videollamada para vivir ese momento lo más sentimentalmente cerca que permitan los 6.000 quilómetros físicos que les separan.