ACUSADO DE "ODIAR A LOS CATALANES"

Zoido niega que hubiese orden de requisar camisetas amarillas a los aficionados en la final de Copa del Rey

La retirada de camisetas amarillas a algunos aficionados del Barcelona ha sembrado la polémica en la política. El ministro de Interior ha negado que hubiese instrucciones para requisar estas camisetas.

El ministro del Interior, Juan Ignacio Zoido, negó que existiera una instrucción específica u orden extraordinaria para requisar camisetas amarillas a los aficionados que acudieron a la final de la Copa del Rey de fútbol y recordó que es la ley la que impide exhibir símbolos políticos.

Zoido respondió así al senador del PDeCAT Josep Lluís Cleries, quien interpretó la retirada de esas camisetas a parte de los aficionados del Barcelona como una muestra de "odio a los catalanes y a lo catalán", un "abuso de autoridad", una vulneración de la libertad de expresión y un intento de "humillar" y "provocar" a una afición pacífica.

También inquirió sobre este mismo asunto la senadora de ERC Mireia Cortés, quien incidió en que hubo un "robo" de camisetas, bufandas y silbatos, mientras que a la otra afición, la del Sevilla, le permitían introducir bengalas y banderas franquistas "con el pollo incluido".

Para el ministro, no ocurrió nada de eso, sino que se requisaron 199 camisetas no por su color, sino por los mensajes "políticos" que llevaban escritos y dibujados, en cumplimiento de la Ley del Deporte y del reglamento de la Real Federación Española de Fútbol, que, como la propia normativa del Barcelona, impiden la exhibición de símbolos políticos en los estadios.

Las banderas de 'Biris', retiradas

También se retiraron muchas banderas o bufandas de la afición sevillista en las que se leía "Biris", nombre del grupo de ultras radicales que apoyan a ese equipo, añadió. Zoido recalcó que la Policía se limitó a cumplir con la ley y a acometer una actuación "habitual" en un partido declarado de alto riesgo.

El ministro lamentó que a Cleries le parezca más grave lo ocurrido el sábado en los aledaños del estadio Wanda Metropolitano de Madrid que el que unos profesores de un instituto (en concreto del IES El Palau de Sant Andreu de la Barca) señalasen a alumnos hijos de guardias civiles en clase e insultaran a los agentes de ese cuerpo tras el 1-O.

Insistió en que ni el grupo del PP ni el Gobierno admiten ninguna lección de democracia y felicitó al Barcelona por "la lección de fútbol" que dio durante el partido. Los senadores del PDeCAT y de ERC acudieron vestidos de amarillo a una sesión en la que el ministro citó al entrenador yugoslavo Vujadin Boskov: "Fútbol es fútbol".

Mireia Cortés acusó al Ejecutivo de "criminalizar la solidaridad", en tanto que Cleries insistió en que lo ocurrido es un ataque a la libertad de expresión y dijo al responsable del Interior que los aficionados no silban al himno. "Los silban a ustedes y a su forma de gobernar", zanjó.

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