Fútbol
El exjugador azulgrana, Yaya Touré, se muestra contundente en una entrevista a 'L'Équipe' sobre uno de los mayores problemas que envuelve al mundo del fútbol: el racismo.
''Mi hijo no es futbolista por culpa del racismo'', explica el exfutbolista africano.
El exintenacional por Costa de Marfil explica ser muy sensible respecto al racismo y que ''le duele todo el tiempo''. Su hijo quiere jugar al fútbol pero el propio Touré se niega a que lo haga.
''Tengo que aceptarlo y me negué a dejarle jugar al fútbol. ¿Por qué?, por estas cosas'', explicó el Touré sobre el miedo que tiene a que su hijo pueda sufrir racismo.
Yaya Touré no le importaría trabajar con la FIFA y la UEFA para combatir el problema desde las organizaciones y que así ''los jugadores puedan expresarse libremente''.
El racismo esta golpeando fuerte en el fútbol, sobre todo en Italia, donde jugadores como Balotelli o Lukaku se ven afectados partido tras partido. ''Creo que se puede hacer mejor, pero tienes que enseñarles'', explicó sobre la solución que propone ante este tipo de violencia.