UNA DECEPCIÓN ABSOLUTA
Quién iba a pensar que con Dios de su parte, el Liverpool iba a obrar el milagro. "Sí, sí, sí, nos vamos a Madrid", cantaban algunos aficionados. Pero cuando iban llegando los goles, las caras iban cambiando radicalmente.
"Es de benjamines que te metan un gol como el que te han metido", decía un aficionado refiriéndose al cuarto tanto de los 'reds'. Otro llamaba a los jugadores unos "mantas", el descontento era evidente.
Te puede interesar:
Máxima tensión en el aeropuerto de Liverpool: varios hinchas del Barça increpan a Messi
El Barça obró otro milagro: la remontada del Liverpool puso en pie al lesionado Keita