EL CRIMEN SUCEDIÓ TRAS EL MUNDIAL DE 1994

La historia se repite: las amenazas a Tesillo coinciden con el aniversario del asesinato de Andrés Escobar

El defensa de la selección colombiana, William Tesillo, ha recibido amenazas por fallar el penalti decisivo ante Chile que le costó la eliminación de la Copa América: "Perro hijo de p..., espero te pase como a Andrés Escobar", quien fue asesinado hace 25 años por marcarse un gol en propia meta en el Mundial de Estados Unidos.

William Tesillo erró el definitivo penalti ante Chile que causó la eliminación de la ‘tricolor’ de la Copa América 2019. La mujer del futbolista denunció que su esposo y su familia han recibido todo tipo de amenazas desde que regresaron al país.

"Perro hpta, espero te pase como a Andrés Escobar", compartió en su cuenta oficial de Instagram la pareja del futbolista, junto con un mensaje desalentador: "Y mientras tanto en Colombia. Que tristeza".

El asesinato de Escobar

El 2 de julio de 1994 en Medellín fue asesinado el futbolista Andrés Escobar, internacional cincuenta veces con Colombia, por marcarse un gol en propia puerta en el Mundial de Estados Unidos que fue decisivo para la eliminación de la selección cafetera.

Colombia llegó al segundo encuentro del Mundial con la necesidad de ganar si quería seguir viva. La suerte volvió a estar en contra de la selección cafetera. En el minuto 35 del encuentro, Andrés Escobar, en un intento de evitar que un balón llegase al centro del área, se lanzó con las dos piernas y acabó empujándolo hasta dentro de la portería.

El día de su asesinato, Escobar se encontraba en el restaurante 'El Indio', de Medellín, junto a algunos familiares y amigos. Durante el tiempo en el que estuvo dentro del local, Andrés era víctima de continuas burlas e insultos de los fans que allí estaban y no le perdonaban su error ante EEUU.

Los narcotraficantes David y Santiago Gallón Henao, que se encontraban en una mesa próxima a la de Escobar, también insultaron al futbolista, siguiendo incluso fuera del restaurante. En el aparcamiento del local, los dos narcos se abalanzaron sobre el jugador. Durante la trifulca, el chófer de los narcos, Humberto Muñoz Castro, sin mediar palabra se acercó a él y descargó seis tiros en su cabeza.

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