AMBIENTAZO EN LA PRIMERA SESIÓN TRAS LAS VACACIONES
El Real Betis tuvo este domingo un multitudinario recibimiento en su regreso al trabajo, después de siete días de vacaciones, al ser arropado por algo más de 10.000 aficionados verdiblancos en un entrenamiento a puerta abierta en el estadio Benito Villamarín.
La plantilla bética, en una sesión vespertina tras el parón de Navidad, comenzó a preparar el encuentro del sábado día 5 (20.45 horas) en el campo del Huesca, el primero de 2019 y de un exigente calendario en enero, con seis partidos que podrían ser ocho si elimina a la Real Sociedad y pasa a cuartos en la Copa del Rey.
En la vuelta de las vacaciones navideñas del equipo, la afición del Betis se dio cita en el estadio del barrio de Heliópolis, donde formó grandes colas para acceder al Benito Villamarín y poder ver las evoluciones de los futbolistas a las órdenes del cuerpo técnico encabezado por Quique Setién.
Los miles de seguidores verdiblancos presentes en el estadio, muchos de ellos niños, llenaron los dos primeros anillos de la grada de Fondo (zona baja y primer anfiteatro) y, en medio de un ambiente festivo, dedicaron constantes cánticos y frases de ánimo y respaldo a sus jugadores.
Los jugadores del conjunto heliopolitano dirigieron aplausos hacia la grada para agradecer el gran apoyo recibido y, al final de la sesión, repartieron regalos entre los aficionados asistentes. La gran novedad deportiva del entrenamiento fue el regreso al grupo del centrocampista internacional mexicano Andrés Guardado, que se ejercitó con normalidad tras haberse restablecido de la rotura en el isquiotibial izquierdo que sufrió el 2 de diciembre en el partido de liga ante la Real Sociedad.
El lateral hispano-dominicano Júnior Firpo hizo carrera continua en solitario, al quedarle en principio dos semanas de recuperación de la rotura en el recto del muslo derecho que se produjo hace dos jornadas en el campo del Espanyol.
No estuvieron en el entrenamiento, al tener permiso del club, el centrocampista argentino Giovani Lo Celso, el extremo japonés Takashi Inui y el central brasileño Sidnei da Silva, a los que se espera en las próximas horas al haber realizado viajes más largos. Sidnei está, además, lesionado al sufrir en el último partido frente al Eibar una luxación de hombro por la que deberá estar varias semanas con la articulación inmovilizada.