Dani Alves
La joven de 23 años no quiere que, en caso de que se condene al exjugador del Barça, recibir la indemnización a la que tiene derecho por lesiones y daños morales.
La chica de 23 años que presuntamente sufrió una agresión sexual por parte de Dani Alves en una discoteca de Barcelona el 30 de diciembre ha rechazado ser indemnizada por parte del jugador brasileño en el caso de que se le condene.
A pesar de que la jueza le recordó que el ser resarcida económicamente por las lesiones y los daños morales sufridos está en sus derechos, la joven se negó y explicó que su objetivo es que se haga justicia y que Alves pague lo que hizo con la cárcel, lugar en el que ya ha pasado una noche ya que de momento está en prisión provisional sin fianza.
La víctima explicó en su declaración lo que sucedió antes de ser presuntamente violada por el jugador de 39 años en la zona VIP de la elitista discoteca Sutton, en Barcelona: "Me estaba dando asco. Desde atrás cogió mi mano, la puso en su pene y la quité", después, una vez en el lavabo Dani Alves se volvió a dirigir hacia ella: "me dijo que no me podía ir y que le tenía que decir que yo era su putita".
Alves, según la declaración de la joven de 23 años, agarró a la chica de la cabeza para que le practicara una felación y segundos más tardes la penetró "de manera violenta". Después la chica rompió a llorar, salió del local con su amiga después de denunciar lo sucedido al portero de la discoteca y más tarde sería atendida en el Hospital Clínic.
Las contradictorias declaraciones de Alves
Por otra parte, por lo trascendido de la declaración, Alves habría incurrido en varias contradicciones. El futbolista ha asegurado que las relaciones con la joven fueron consentidas. Sin embargo, este viernes -tal y como demuestran estas declaraciones realizadas para el programa 'Y ahora, Sonsoles' de Antena 3, decía no conocerla.
Además, la jueza habría tomado en consideración la coherencia del relato de la joven al describir cómo fue violada y abofeteada por Alves en un baño de la zona VIP de la discoteca. La existencia de imágenes y testigos dan credibilidad a la explicación de la presunta víctima. También la existencia de muestras biológicas de las que se estaría realizando el análisis de ADN y que pueden ser determinantes.