VALENCIA 2-1 GALATASARAY
El Valencia abrió su calendario de partidos de pretemporada con una victoria por 2-1 ante el Galatasaray turco en un duelo típico de esta época, con dos 'onces' prácticamente distintos en cada tiempo y en el que se mostró, en líneas generales, superior a su rival.
El equipo de Marcelino García Toral intentó hacerse pronto con el control del balón, aunque la presión del conjunto turco evitó que el centro del campo valencianista pudiese lograr su objetivo.
Fue el Valencia el que protagonizó los primeros acercamientos a la portería rival, si bien con el paso de los minutos fue el Galatasaray el que buscó poner en aprietos a Jaume, pero ni unos ni otros disfrutaron de grandes ocasiones.
Tuvo que ser un defensa, el portugués Rubén Vezo, el que se llevó el honor de marcar el primer gol del Valencia en pretemporada a los 36 minutos de juego tras aprovechar un buen pase al hueco de Nacho Gil.
La primera parte se cerró con ligera superioridad del Valencia, pero el equipo español mostró cierta debilidad en defensa, especialmente por las bandas, aunque sin consecuencias para la meta defendida por Jaume inicialmente y luego por Cristian Rivero.
El Valencia afrontó la segunda mitad con un once casi nuevo por completo con nueve cambios para repartir minutos y no saturar a los jugadores en los primeros compases de la pretemporada. A pesar del cambio masivo, a los seis minutos de reanudarse el partido el Valencia aumentó su ventaja en el marcador.
De nuevo fue un lateral, Toni Lato, el que marcó tras controlar un balón en profundidad y batir al meta en su salida.
Pese a tratarse del primer partido de pretemporada, lo más destacado del Valencia en el choque fue su buena colocación sobre el terreno de juego, aunque un desajuste defensivo permitió al Galatasaray acortar distancias en el minuto 69.
En la parte final del partido, aunque el Valencia siguió buscando la portería rival, bajó ligeramente el ritmo y fue el Galatasaray el que se mostró algo más ambicioso en busca de un empate que finalmente no llegó ante un rival que acusaba la alta intensidad de las dos primeras semanas de trabajo.