NADIE SALIÓ HERIDO
Un gol en el descuento del Rangers desató la locura absoluta en el estadio y algunos seguidores se subieron encima del tejado que cubre a los aficionados en silla de ruedas y terminaron rompiéndolo. Él peso de los cuerpos ocasionó que se derrumbara y que dos de ellos cayeran. Afortunadamente no hubo heridos graves.
Sin duda un accidente que pudo acabar mucho peor.