Caso Negreira
El reglamento de la UEFA estipula la prohibición de influir "directa o indirectamente en el resultado de un partido a nivel nacional o internacional". El máximo organismo del fútbol europeo podría dejar fuera de la Champions al Barça si se demuestra este último término.
La Fiscalía de Barcelona investiga a José María Enríquez Negreira, exvicepresidente del Comité Técnico de Árbitros (CTA), por los pagos que una empresa a su nombre recibió por parte del Barcelona. Esos pagos, realizados entre 2016 y 2018, ascienden a 1,4 millones de euros y la investigación trata de sclarecer si pudo producirse un posible delito de corrupción entre particulares.
Lo cierto es que el Barcelona está en el centro del huracán, tras destaparse el 'caso Negreira', pero cada vez parece más claro que no podrá ser castigado deportivamente al haber prescrito los posibles delitos. Y es que la nueva Ley del Deporte, aprobada en diciembre de 2020, estipula que los delitos graves prescriben a los tres años. El último pago del Barcelona a Negreira se produjo en junio de 2018, por lo que el delito estaría prescrito.
Pero fuera de España el Barcelona sí podría ser castigado deportivamente. Y es que el reglamento de la UEFA especifica la obligación de "no haber estado directa y/o indirectamente involucrado en ninguna actividad destinada a organizar o influir en el resultado de un partido a nivel nacional o internacional".
"Podría, cabe la posibilidad, de que la UEFA inadmitiera al FC Barcelona en la próxima edición de la Champions", explica Jorge Vaquero, abogado especializado en derecho deportivo. Eso sí, de ser excluido, tan solo lo sería por un año.
La amenaza de Negreira al Barcelona cuando dejaron de pagarle
El diario El Mundo desvelaba este jueves a última hora el burofax que el propio Negreira envió al Barcelona cuando cesaron los pagos a su empresa. El citado diario muestra el documento que el exvicepresidente del CTA envió al Barça y en el que amenazaba al club azulgrana con "destapar irregularidades" si no se reanudaban los pagos.
"Tengo la firme intención de cursar denuncia ante los Juzgados lo que seguro acarreará consecuencias negativas. Hasta ahora no he iniciado estas actuaciones para, justamente, evitar graves consecuencias, albergando la esperanza de llegar a un debido entendimiento en relación con mi pretensión ya que no creo que otro escándalo favorezca al club y mucho menos al señor Rosell, habida cuenta de cómo éste facturaba al club o éste a él", apuntaba Enríquez Negreira en el inicio de su burofax.
En dicho burofax, el exvicpresidente del CTA proponía a Josep María Bartomeu, entonces presidente del Barcelona, un encuentro privado para resolver el caso. Pero él mandatario culé siempre lo evitó.