DOS CLÁSICOS Y LA VUELTA DE OCTAVOS DE CHAMPIONS
Todos los años, hay una semana clave para los equipos de élite en la que se decide buena parte de sus aspiraciones de cara a la temporada. En el caso del Real Madrid, esa semana da comienzo este miércoles con tres partidos de altísimo nivel que pueden decidir si la temporada es un éxito... o un fracaso.
Esos siete días arrancan con el partido de los partidos, un Clásico en el Santiago Bernabéu en el que tendrán que mantener el 1-1 conseguido en el Camp Nou. Mucho han cambiado las cosas en dos semanas, ya que delante tendrán a un Messi que está imparable.
Tres 'Tourmalet'
Después de este primer 'round', llegará el segundo Clásico, también en el Bernabéu. A los blancos sólo les vale ganar y ponerse a seis puntos del Barça, una distancia que seguiría siendo grande, pero que les permitiría mantenerse con ciertas posibilidades de luchar por la Liga.
Lejos de acabar con una 'etapa en llano', al Real Madrid le quedará otra prueba de fuego, 'su' Champions, en la que deberá defender el 1-2 que consiguió en Ámsterdam ante un Ajax que ya probó que es un equipo que puede poner en serios apuros a los blancos.
Estos tres partidos van a marcar no sólo el rumbo del Real Madrid para el resto del año, sino también el de Solari. El argentino sabe que los resultados van a ser su mejor aval en el banquillo blanco y no ha temido a la hora de plasmar sus ideas en el campo, como la de darle protagonismo a Vinicius o la de sentar a nombres importantes como Isco, Bale o Asensio.
El mejor y el peor de los casos
Esa idea, ese proyecto y esas dudas que llevan arrastrando los blancos toda la temporada deberán disiparse en cuestión de siete días. Los problemas con jugadores como Bale, la situación de Isco o el papel de Marcelo se intensificarán o se paliarán en función de lo que ocurra sobre el terreno de juego.
En el mejor de los casos, el Real Madrid estará a seis puntos del Barça en Liga, clasificado para los cuartos de final de la Champions y con un billete para la final de la Copa del Rey que se disputará en el Benito Villamarín. El otro lado de la moneda puede ser el principio del fin para los blancos, que ya pondrían la mente en la próxima temporada.