LOS AFICIONADOS LO CELEBRARON EN LA CALLE
Decenas de miles de sirios celebraron en las calles de Damasco el empate de su selección de fútbol frente a Irán (2-2) en la fase clasificatoria del Mundial de Rusia 2018, a pesar de que este resultado no le da el billete directo para viajar a Moscú.
De conseguirlo, sería la primera vez que Siria se clasifica para un mundial, pero antes tendrá que ganar al representante asiático en la repesca que le enfrentará con un equipo procedente de la CONCACAF.
"Siria, Siria, Siria", corearon los aficionados desde los coches en las principales plazas y avenidas de la capital, donde fueron establecidas seis pantallas gigantes para seguir en encuentro.
Un total de 30 fueron distribuidas en plazas y calles todo el país, donde el conflicto armado ha forzado a la selección conocida como "las águilas de Qasiun" a jugar en el extranjero en los últimos años y a sus jugadores a marcharse a equipos árabes o asiáticos.
"Es un sentimiento muy profundo cuando tu propia selección de fútbol tiene la posibilidad de clasificarse para el mundial por primera vez. Yo he visto y apoyado a Brasil, me ilusionaba cuando ganaba y me deprimía cuando perdían, pero no podía imaginarme cómo me sentiría cuando es tu propio país el que compite", aseguró Samir Abdulhaq, de 23 años.
"Hoy significa mucho para muchos de nosotros y nos da un poco de felicidad en medio de estos tiempos terribles. La selección siria ya ha triunfado y ha unido a los sirios en todo el país", destacó el joven fan.
La televisión estatal siria ofreció programas especiales antes del encuentro y difundió imágenes de viejas victorias del equipo y canciones patrióticas. En la red social Twitter, los usuarios emplearon la etiqueta #Sí_Podemos en árabe y en Facebook muchos cambiaron su foto de perfil por una bandera siria.
Aún así, el fútbol no ha borrado rivalidades y alianzas del conflicto, ya que Siria se enfrentó a uno de sus principales apoyos internacionales, Irán. Por ello, en las redes sociales algunos aficionados desearon que los iraníes ayudaran a su aliado estratégico a conseguir no sólo victorias bélicas sino también el pase al mundial, que la selección persa tiene asegurado.
Un grupo de 500 aficionados pudieron viajar a Teherán gratis para asistir al partido, gracias a la financiación de hombres de negocios sirios, mientras algunos locales de Damasco ofrecieron bebidas o postres gratis a sus clientes.