ESTUVO JUNTO A JOSÉ RAMÓN DE LA MORENA
La 'despedida' tras la final de Milán: "Para mí esa noche fue un fracaso, fue muy duro pasar por delante de todos los aficionados del Real Madrid que festejaban el triunfo con mucho respeto, todo hay que decirlo. Supe que esta temporada iba a ser muy difícil y por eso me salió ese 'quiero pensar'".
El dolor de Simeone al escuchar el himno de la Champions: "Al llegar a Madrid, tras la final, sentía un profundo dolor y tenía muchas ganas de irme lejos. También, fue muy duro ver llorando a mis hijos segunda vez en dos años. Siento un profundo dolor al escuchar el himno de la Champions, pero ese dolor es lo que nos da fuerzas para seguir intentándolo".
El reto importante de esta temporada: "Tengo un desafío por delante que cada día es más emocionante. La final de la Champions nos golpeó, pero este equipo ha sabido superarse y está ahí compitiendo como siempre, algo que a lo mejor no hubiesen sabido hacer otros equipos".
Su relación con Fernando Torres: "Yo fui el que volví a traer a Fernando Torres a este Atlético porque necesitábamos sus condiciones futbolísticas. Entiendo que pueda enfadar, pero no voy a hacer algo por contentar que no vea que tengo que hacerlo. Fernando es un símbolo y un ídolo del club y siempre lo va a ser porque se lo ha ganado".
Trato con Griezmann y la plantilla: "A Griezmann hay que hablarlo poco y tiene mucha rapidez para entender lo que necesita el equipo".
24 horas al día preparando partidos: "Ser entrenador es algo que me hace trabajar las 24 horas del día. Si estoy en el cine y me viene una idea de cómo atacar o defener, la apunto y busco la forma de decírsela a los chicos. Llego a casa con mucha adrenalina y me cuesta mucho dormir. Mi humor depende mucho de los resultados. Me enfado cuando pierden y estoy muy contento cuando ganan".
La confesión a Gameiro: "Después de Diego Costa, tú eres el mejor para reforzar el ataque".
¿Dirigirá al Real Madrid?: "Ni me llamarán ni yo iré a allí por una cuestión de sentimientos. Todavía tengo que mejorar mucho como entrenador".
¿Cuándo es el mejor momento para decir adiós?: "La mayor virtud que puede tener un profesional es entender el momento en que te tienes que ir de un club. Cuando era jugador, tenía 34 años y yo veía que en el Atlético ya no jugaba. Había sido suplente y venía en traje y con jerarquía al vestuario porque seguía siendo el Cholo, pero pronto me dí cuenta que me tenía que ir".