HASTA ÉL MISMO SE SORPRENDIÓ
El portero burgalés Sergio Herrera es ya nuevo ídolo en Osasuna por su actuación estelar ante el Cádiz, al parar tres penaltis en el Ramón de Carranza y fraguar la victoria rojilla para consolidar la candidatura del equipo navarro al ascenso a la máxima categoría del fútbol español.
Los espectadores del encuentro disputado en el Carranza no dieron crédito a la actuación del portero rojillo, que impidió la victoria local al parar tres penaltis, uno en la primera parte y dos en la segunda, en esta ocasión en la misma jugada ya que el árbitro ordenó repetir la pena máxima.
Sergio Herrera enmendó su error en el primer penalti, cometido por él mismo, al detener a dos manos el lanzamiento desde los once metros de Aitor García (minuto 17), mientras que en la segunda parte (minuto 68) le paró a una mano dos penaltis seguidos a David Barral.
Aunque oficialmente puede que conste como un solo penalti lo cierto es que en el haber del portero osasunista debe apuntarse otros dos penaltis, ya que si el primero de Barral hubiera entrado habría subido al marcador (se repitió al entrar un jugador rojillo al área antes de tiempo).