Selección española
La selección femenina de fútbol está concentrada para la Eurocopa, pero ha hecho un parón para tomar conciencia sobre una dura realidad: la trata de personas. Una asociación de mujeres y niñas víctimas de explotación sexual ha acudido a la RFEF de Las Rozas para compartir un duro testimonio.
Las jugadoras de la selección española femenina de fútbol han asistido a una charla promovida por APRAMP (Asociación para la Prevención, Reinserción y Atención a la Mujer Prostituida) e impartida por varias mujeres que han sido víctimas de explotación sexual, que han relatado a las internacionales españolas el infierno que han vivido.
"Nos tuvieron encerradas, nos quitaron la documentación. Nos drogaban para que pudiéramos hacer cosas..."
Las historias de Carmen, Lola, Alina y Angela (nombres ficticios por ser testigos protegidos) han sobrecogido a las de Jorge Vilda, que se encuentran concentradas en la Ciudad del Fútbol de Las Rozas (Madrid) para preparar la Eurocopa de Inglaterra y que han escuchado con atención sus experiencias sufridas.
"Llegamos a Turquía un grupo grande personas y nos dejaron encerradas en un hotel. De ese hotel no salimos en tres meses. Nos tuvieron encerradas, nos quitaron la documentación. Nos drogaban para que pudiéramos hacer cosas... Nos intentábamos escapar una y otra vez y no éramos capaces", ha relatado una de las víctimas.
Otra señala que al principio no se dio cuenta de su situación: "Ninguna mujer se ve como víctima de trata. Nadie llega a España ni a ningún país pensando que lo es. En ese momento piensas que es algo normal". "Supuestamente el trabajo que me habían ofrecido en España era en una peluquería. Me tuvieron en una casa prácticamente encerrada, no podía salir ni hacer nada", ha contado otra.
Objetivo: visibilizar esta realidad
El objetivo, tal y como ha explicado la responsable de APRAMP, Rocío Nieto, es visibilizar esta realidad, que muchos no quieren ver ni reconocer. "Cualquiera de vosotras puede ser víctima de trata", señalaron estas mujeres, que han pasado por secuestros, violaciones, amenazas hacia ellas y a sus familias y maltrato por parte mafias y de organizaciones criminales internacionales hasta que han conseguido salir de esta terriblesituación.
Las jugadoras de la selección, junto al presidente de Responsabilidad Social, Jacinto Alonso, y el seleccionador español, Jorge Vilda, han querido ofrecerles todo su apoyo para ayudar a erradicar esta realidad.