Fútbol
En los momentos previos al inicio del encuentro que disputarían el Atlético de Madrid y el Eibar en Ipurua, se produjeron una serie de incidentes que tuvieron como protagonistas a algunos de los ultras del Atlético de Madrid. Estos, organizados en un amplio grupo y mostrando una actitud agresiva, se encararon con algunos ciudadanos que caminaban por la calle.
Ya había anochecido en Eibar, y la tormenta se cernía sobre una ciudad que, además de permanecer amenazada por truenos y relámpagos, veía como la aparición de una serie de individuos unidos a una actitud agresiva hacían presagiar un incidente desafortunado. Eran ultras del Frente Atlético que, con hostilidad, realizaban el saludo fascista mientras animaban a los ciudadanos a enfrentarse a ellos.
Uno de los individuos que permanecía en este grupo de aficionados del Frente Atlético, portaba la Cruz de Borgoña, popular por su implicación en los movimientos fascistas.
El Atlético finalmente perdió el partido en Ipurua por 2-0 contra el Eibar. No fue un día acertado para los colchoneros que, además, tuvieron que verse relacionados con una anécdota tan desafortunada como esta.