Fútbol
La Federación Española de Fútbol responde con dureza al comunicado de Osasuna tras el informe de UEFA sobre la no elegibilidad del conjunto navarro para jugar la Conference League. "Es una infamia, una falta de respeto y una actuación muy grave que el club pretenda implicar a la RFEF en este asunto", apunta la RFEF.
La batalla entre Osasuna y la Federación Española de Fútbol ha estallado después de conocerse el informe desfavorable de los inspectores de UEFA respecto a la elegibilidad del conjunto navarro para jugar la Conference League la próxima temporada. Todo apunta que Osasuna será excluido de la competición por las sentencias de 2013 al entonces presidente de Osasuna, varios exdirectivos y dos jugadores del Betis por apropiación indebida y corrupción deportiva.
Osasuna acusaba a la RFEF de no proteger a todos los clubes por igual en un duro comunicado: "Un daño que además se ha producido con el silencio de los principales organismos del fútbol español, entre ellos la RFEF. Durante las últimas semanas hemos asistido a continuas filtraciones interesadas, en clave nacional, a ciertos medios de comunicación y periodistas para construir un relato que sacrificase al débil para favorecer al fuerte".
La RFEF no tardó en reaccionar y calificó de "infamia y de una actuación muy grave" el comunicado emitido por Osasuna y en el que el conjunto navarro "pretende implicar" a la Federación en la propuesta de los inspectores de la UEFA en la que se recomienda la expulsión del equipo "rojillo" de la próxima edición de la Liga Conferencia como sanción por el amaño de partidos en el año 2013.
"Es una infamia, una falta de respeto y una actuación muy grave que el club pretenda implicar a la RFEF en este asunto, curiosamente dejando de lado, siempre de manera sutil, el origen de las denuncias", señaló la Federación en un comunicado.
La RFEF aseguró que "es de una gravedad extrema querer hacer creer a su digna y magnífica afición que la RFEF no ha apoyado o no apoya a su club". "Refiriéndose", continúa la nota "en esa visión acusatoria única y exclusivamente a la RFEF y obviando, como siempre, a otras entidades, instituciones y representantes de instituciones que asesoraron en el pasado precisamente sobre este tema a los directivos inculpados y al propio club, asegurándoles que nunca sería sancionado".
La Federación Española de Fútbol insistió, en este sentido, que el comunicado del Osasuna "obvia intencionadamente que la RFEF no actuó en ningún momento en este procedimiento como acusación particular porque entendió y defendió en todo momento la necesidad de preservar la inocencia del club y no siguió la estrategia de denuncias de otras instituciones a los que ahora intencionadamente los autores del comunicado ni los mencionan".
Por último, la RFEF aseguró que "está acostumbrada a este tipo de actuaciones de personas que obran al dictado de sus superiores".
"La RFEF actuó, ha actuado y seguirá actuando defendiendo los intereses del club y de la afición en todo momento y ha respaldado la tesis del CA Osasuna, como podrá acreditar de manera indubitada cuando corresponda y, cuando lo haga, espera que los autores de este comunicado y sus inductores pidan perdón públicamente a la RFEF", concluye el comunicado de la Federación.
Osasuna, lejos de dar marcha atrás, emitía un segundo comunicado en respuesta a la RFEF y señalaba a la Federación y a Luis Rubiales de posicionarse de forma diferente en función del club y del caso.
"El posicionamiento público de la RFEF y de su presidente en relación al expediente abierto a Osasuna contrasta con el mantenido con otro club adscrito a su federación al que no ha tenido problema en defender públicamente en los medios de comunicación, pese a que la investigación disciplinaria de la UEFA ya estaba en curso", señala el club navarro.