Recordamos cómo fue la final de Lisboa entre el Real Madrid y el Atlético

El Real Madrid y el Atlético de Madrid se citaron en el estadio lisboeta de Da Luz. Si un derbi madrileño es siempre un partido especial, en una final de Champions más todavía. El 24 de mayo de 2014 tuvimos la oportunidad de ver este duelo madrileño inédito en Europa.

Impecable primera fase de ambos conjuntos

Tanto el Real Madrid como el Atlético realizaron una fase de grupos perfecta. Curiosamente, llama la atención que los merengues y colchoneros acabaron líderes de su grupo y con los mismos puntos (16) con 5 victorias y un empate.

El Madrid batió a la Bundelisga y el Atleti al Barça

El destino fue caprichoso y el Real Madrid tuvo que 'torear' en tres estadios alemanes, país que no se le da bien, para alcanzar la final de Lisboa. Los pupilos de Ancelotti ganaron con mucha facilidad al Schalke 04 en octavos (9-2 global), sufrieron de lo lindo con el Borussia Dortmund (3-2 global) y alcanzaron la gloria en el Alliaz Arena al ganar 0-4 al Bayern de Guardiola (5-0 global).

Por su parte, el ejército de Simeone superó contudentemente al histórico Milán en una noche mágica en el Calderón (5-1 global). Sin embargo, el 'sorpasso' rojiblanco llegó cuando eliminó en cuartos a un potente Barça (2-1 global). El paso antes a la final no fue sencillo porque les esperaba el Chelsea de 'Mou'. Pero, el Atlético demostró su capacidad de superación al vencer 1-3 a los 'blues' en Stamford Bridge.

Costa y Arda, tocados; dudas en la medular madridista

El igualado final de Liga había mermado las piernas de las estrellas de ambas escuadras. En el club de Concha Espina, Cristiano y Benzema llegaron con muchos problemas físicos a la finalísima y no se les pudo ver a su mejor nivel. En el cuadro de Manzanares, la principal noticia se encontraba en el estado físico de su estrella, Diego Costa. El delantero se trató su lesión del bíceps femoral con la emblemática placenta de yegua, la cual tuvo unas dramáticas repercusiones en la final. Arda aterrizó con molestias y ni se vistió de cortó en Lisboa.

Por otra parte, la principal duda del 'pacificador' Ancelotti se encontraba en el centro del campo. La sanción de Xabi Alonso había dejado un vacío en el '5' blanco. El técnico italiano no se fío del vasco Illaramendi y optó por poner a un 'Top' Khedira que llevaba muchos meses lesionados.

Godín abrió la lata tras un fallo de Casillas

El Real Madrid arrancó más fuerte la final, dominando la posesión y el juego. Por su parte, el Atlético se encerraba atrás y esperaba sorprender en la contra. El primer golpe anímico del encuentro llegó muy pronto y con noticia negativas para la parroquia rojiblanca, Diego Costa se retiró lesionado en el minuto 9, 'El Cholo' se la jugó con su entrada y lo acabó pagando.

El choque con el paso de los minutos se jugaba al ritmo del Atlético y el Madrid se estrellaba continuamente con el muro de Simeone. En ese instante, Di María hizo los primeros desbordes y cambió un poco el aroma del partido. Acto seguido, el 'expreso' de Galés tuvo la primera ocasión, pero Gareth Bale falló un claro zurdazo.

El dicho de 'cuando perdonas, la pagas' hizo mella en las siguientes acciones. El Atlético de Madrid se adelantó en la final con un gol de cabeza de Godín tras un fallo garrafal de Casillas en una salida de un córner.

Ramos, el héroe de la Décima

El paso por los vestuarios hizo reflexionar a Carlo Ancelotti y el italiano movió ficho con un doble cambio: Isco y Marcelo por Khedira y Coentrao. Los merengues ganaron más poder ofensivo, le dieron una marcha más al encuentro y el ritmo de juego se tiñó de blanco. El Madrid encontraba en el 'fideo' Di María su arma más peligrosa. En una de sus internadas, los blancos sacaron un córner en el tiempo extra.

Corría el minuto 93, el Madrid estaba entre las cuerdas y el Atlético acariciaba la gloria. Sin embargo, en ese instante llegó el momento más importante que iba a cambiar el devenir de la final. Luka Modric botó un saque de esquina medido en el área atlética y Sergio Ramos lo aprovechó con un espléndido cabezazo que acabó dentro de la portería de Courtois. El gol hundió al Atlético y ensalzó al Madrid.

El Madrid arrolló en la prórroga

En el tiempo extra solo hubo un protagonista, el Real Madrid. Di Maria atacaba sin censar a una fundida defensa rojiblanca y en uno de esos asedios llegaría el gol de Bale con el que Madrid le dio la vuelta al choque (min 110). El galés se aprovechó de un rechace de Coutois a un tiro de Di Maria. Ocho minutos después, Marcelo sentenció el duelo y Cristiano Ronaldo se sumó a la fiesta con gol de penalti, que fue efusivamente celebrado por el portugués.

Y colorín colorado este capítulo I entre el Real Madrid-Atlético se ha acabado, el II continuará el próximo sábado 28 de mayo en San Siro.