QUINTA JORNADA: SEVILLA 0-1 REAL MADRID
El Real Madrid ganó por 0-1 al Sevilla con un gol de Karim Benzema. El partido fue como un choque de trenes en el que se empleó mucha intensidad, pero el Real Madrid fue mucho más determinante en sus ocasiones que su rival.
Zinedine Zidane y su equipo se redime en uno de los estadios más difíciles de LaLiga Santander, y así puede cerrar la herida que pareció abierta a mediados de esta semana en París. Sobre todo con una buena segunda parte que contuvo a los de Julen Lopetegui que estaban desplegando un juego muy nervioso y poco eficaz. El partido acabó sin un tiro claro entre los palos de Thibaut Coutois.
El Sevilla impuso su juego en la primera parte. Un fútbol equilibrado y con cohesión, donde el balón tan pronto estaba moviéndose hacia delante como para atrás. Banega se aprovechó con buenos robos y repartiendo por la poca conexión que había entre James Rodríguez y Toni Kroos.
Sí es verdad que las oportunidades más importantes de la primera parte las han tenido Eden Hazard y Dani Carvajal, porque cuando el Sevilla fallaba le costaba mucho replegarse en las distancias cortas. El belga estuvo en un mano a mano con Vaclik de la misma forma que Ángel Di María estuvo con Thibaut Coutois el pasado miércoles en 'Champions', pero con un resultado bastante diferente.
Sin embargo, la de Carvajal fue más clamorosa. El mediocentro del Real Madrid descargó al hueco de la defensa sevillana, después de un corte en medio del campo, y el lateral, que estuvo haciendo un partido bastante bueno, aunque sufrido, corrió una carrera de 30 metros para plantarse cara a cara con el zaguero local, pero el disparo fue sin casi fuerza.
En definitiva, una primera parte con un fútbol a 'rachas', también hubo muchos parones del juego por la fuerza de los lances en el juego. Lopetegui también estaba pasado de revoluciones ante la presión de la cita, por eso y por una protesta al árbitro ante una posible falta al 'Mudo' Vázquez vio la amarilla.
El inicio de la segunda parte cambió por completo el partido. Los locales habían salido muy cansados, sobre todo, el argentino Franco Vázquez que dejó su puesto para Óliver Torres. El canterano del Atlético de Madrid insufló velocidad e iniciativa en el fútbol sevillano, pero también muchos errores y nerviosismo.
Eso repercutió en los múltiples balones que perdía el Sevilla en el medio del campo, uno de ellos salió bien parado al acabar en gol de Benzema, que remató con la cabeza un muy buen centro de Carvajal apurando la línea de fondo y puso el balón al contra pie de la salida del portero checo.
A partir de aquí, el Sevilla lo intentó con toda las pocas fuerzas que tenían, Ever Banega desaparecido. Por eso el entrenador francés metió músculo y control con Fede Valverde que dio mucha cohesión al centro de mando del equipo de azul cyan, hoy.
Con todo esto, Zidane y los suyos duermen líderes junto con el Athletic Club que también está a once puntos. El Sevilla, por el contrario, pierde su posición de cabeza de la clasificación y queda quinto con diez puntos. Próximo partido para los de Madrid será en casa contra Osasuna.