LaLiga EA Sports (0-0)
Los blancos volvieron a perdonar muchas ocasiones y esta vez no pudieron tirar de épica, primeros puntos que se van en el Bernabéu. El Girona, líder en solitario.
El Real Madrid se ha vuelto a dejar dos puntos en la Liga por el gran problema que le persigue esta temporada: la falta de gol. Otro día más el equipo de Ancelotti perdonó decenas de ocasiones claras y terminó pagándolo muy caro: pierde el liderato y sus primeros puntos en el Santiago Bernabéu.
Dominó de cabo a rabo el partido y es que este año, exceptuando algunos encuentros, los blancos tienen el peso del juego, combinan bien y llegan con asidua facilidad a portería rival, pero padecen un déficit de gol que hacía muchos años que no se veía en Chamartín. Sin Bellingham, que hoy no marcó, el Madrid se queda seco. Y es que el inglés ha tapado durante muchas jornadas la falta de puntería de este equipo, que ante la baja de Karim Benzema fichó a Joselu, un buen delantero cuyo registro goleador es notable (5 goles y 2 asistencias) pero al que también se le notan las carencias de cara a puerta y a la hora de combinar como sí lo hacía el francés.
El propio Joselu volvió a fallar las que tuvo, Vinicius fue insistente y exitoso en algunas internadas pero no encontró el último pase y no se atrevió a finalizar alguna ocasión que bien lo merecía. Jude, aclamado hoy su gente tras ganar el Kopa y el mejor jugador del mes de la Liga, estuvo bien, pero no brilló y sobre todo, no marcó. Su equipo lo notó como nunca.
Rodrygo, Kroos y Nacho fueron los tres cambios de Ancelotti para meter la 'pólvora' e intentar abrir la lata en la segunda parte. Cambio de esquema y aire fresco que no supuso ninguna alteración en el marcador, hoy no era día de épica, la que sí tuvo el Barça ayer en Anoeta (0-1) en un partido que mereció perder de inicio a fin.
Los de Ancelotti, por si fuera poco, cayeron en las trampas del Rayo (encontronazos, pérdidas de tiempo y rifirrafes en los que el tiempo seguía corriendo). Los 7 de añadido esta vez no dieron suerte. Mucha llegada, mucha sensación de peligro pero nada. En resumen, mucho ruido y pocas nueces para un equipo que pierde sus dos primeros puntos como local y que pierde el liderato en favor de un Girona que comanda la clasificación en solitario tras la jornada 12 (31 a 29), de no creer. El Rayo, por su parte, sumó otro empate, el sexto de la temporada.