Mundial Clubes
Sufrió el Real Madrid para sacar su billete para la final del Mundial de Clubes. Marcaron Vinicius, Valverde, Rodrygo y Arribas. Modric falló un penalti. El sábado, la final del Mundial de Clubes ante el Al Hilal.
Viendo el marcador final (1-4) más de uno podría pensar que el Real Madrid se paseó ante el Al-Ahly en la semifinal del Mundial de Clubes, pero nada más lejos de la realidad. Sufrió el equipo de Ancelotti para someter a un rival que probó en varias ocasiones los guantes de Lunin. El arreón final del campeón de Europa acabó por deshacer a un equipo que puso en más de un problema al Madrid.
Y eso que el Al-Ahly arrancó el partido agazapado en su campo, esperando a ver por dónde salía el Real Madrid. Aguantó bien los primeros envites el equipo egipcio y, tras irse una vez en busca de la portería de Lunin, vio que había partido. Tuvo incluso diez minutos de dominio el equipo africano, pero cometió un grave error al borde del descanso. Mitwaly se hizo un lío tremendo al sacar el balón y se lo regaló a un Vinicius que definió de lujo ante la salida de El Shenawy.
Fue un duro golpe para el Al-Ahly que recibió otro nada más salir del vestuario. Un balón en largo acabó en carrera de Rodrygo que se plantó solo ante El Shenawy. El portero ganó el mano a mano, pero su rechace cayó en los pies de Valverde, quien con frialdad anotó el 0-2. En un visto y no visto el Real Madrid parecía haber encarrilado el partido.
El conjunto egipcio tuvo la virtud de no perder la cara al partido y explotar la banda izquierda del Real Madrid, donde Camavinga sufrió de lo lindo ante Elshahat. De un posible penalti a Vinicius se pasó a otro sobre Elshahat que puso emoción al duelo (1-2). Lunin tuvo que aparecer de nuevo para evitar males mayores tras un cabezazo de Taher.
Ancelotti había dado ya para ese momento las llaves del partido a Dani Ceballos. El Real Madrid se impuso en la recta final y cercó la portería egipcia en busca del tercer gol. Lo tuvo Modric en un penalti señalado sobre Vinicius, pero El Shenawy adivinó las intenciones al genial jugador croata.
El Real Madrid no cesó y Rodrygo, muy activo toda la noche, se inventó una jugada de fantasía en la frontal junto a Ceballos para iluminar la noche con un auténtico golazo. Aún hubo tiempo para que Arribas anotara el cuarto en el primer balón que tocó.
El Real Madrid jugará el sábado la final del Mundial de Clubes ante el Al-Hilal, sorprendente verdugo del Flamengo. Uno de los dos será coronado como el mejor club del mundo.