Liga Santander
El Real Madrid salió al Sadar con la obligación de sumar los tres puntos tras conocer la contundente victoria del Barcelona en Granada. Los de Zidane buscaban una nueva victoria para seguir metiendo presión al Atlético y no permitir que el Barcelona se acercase en la clasificación.
Los operarios de Osasuna trabajaron a destajo para que el campo pudiera estar practicable, y lo estuvo, pero estaba lejos de estar en perfectas condiciones, el balón no rodaba igual y la imprecisión se hacía visible en cada posesión por parte de ambos equipos.
Osasuna mostró una seguridad defensiva que impidió la circulación cómoda y vertical del Madrid, los de Zidane tardaron mucho en entrar en el partido, si es que alguna vez lo hicieron y los jugadores se preocupaban más de no resbalarse que de buscar los espacios, que a su vez les negaba la defensa navarra.
Modrid y Kross, fundamentales en los anteriores partidos, no tuvieron ese protagonismo e influencia en el partido que tanto necesita el Madrid, al igual que Mendy y Lucas Vázquez, que no pudieron penetrar por la banda con tanta facilidad.
Modric y Kroos, desactivados
El Madrid disparó a puerta por primera vez en el minuto 49, de mano de un tiro de Asensio tras un gran control en carrera y tras esta ocasión no vinieron muchas más por parte de ambos equipos.
El Osasuna se conformaba con el empate mientras que el Madrid tampoco mostró una cara diferente en la segunda parte, un partido que parecía destinado al empate desde que comenzó. Los de Zidane no mostraron su superioridad técnica en ningún momento, y Kroos no quiso poner la excusa de campo tras terminar el partido: "Los dos equipos hemos jugado en estas condiciones".
Osasuna, por su parte, cuajó un partido muy serio en defensa y llevó a los blancos a su terreno en todo momento.
Con este empate de los blancos se mantienen segundos en la clasificación, a un punto del Atlético de Madrid, que tiene 3 partidos atrasados y suma 3 puntos más que el Barcelona, con los mismos partidos.