CORAZÓN CLASSIC MATCH | REAL MADRID 3-1 AJAX
Las 'leyendas' del Real Madrid, con Raúl González al frente liderando a su equipo, se impusieron a una selección de veteranos del Ajax de Amsterdam en un encuentro amistoso de carácter benéfico en el que el Santiago Bernabéu rindió homenaje al que fuera su capitán. En su cita anual con el tradicional partido solidario 'Corazón Classic Match', el Real Madrid invitó al Ajax de Amsterdam como tributo al fallecido Johan Cruyff, el máximo exponente del conjunto holandés como jugador en la década de los sesenta y setenta.
Para el partido en el Santiago Bernabéu, el técnico del Ajax, Leo Beenhakker, reclutó a una buena nómina de futbolistas de aquel plantel que en 1995, a las órdenes de Louis van Gaal, logró la Copa de Europa como Overmars, Reiziger, Bogarde, Van der Sar o Seedorf, que jugó en los dos equipos. Precisamente el conjunto holandés fue el que primero avisó con un disparo de Kenneth Pérez que atrapó Buyo por bajo y solo unos minutos después el jugador danés fue el protagonista en el gol de su equipo, al anticiparse a Seedorf y rematar un balón centrado desde la izquierda por Overmars.
En el Real Madrid el más aclamado fue Raúl González, que regresó a la que fue su casa y se puso una camiseta blanca que lució anteriormente en 741 partidos. El delantero blanco no defraudó, a los cuatro minutos intentó una vaselina ante Van der Sar que se marchó fuera y fue uno de los jugadores que con más insistencia buscó el gol.
Raúl no tuvo premio porque esa gloria se la llevaron en su equipo, en la primera parte, Luis Figo y Steve McManaman, que dieron la vuelta al marcador antes del descanso para disfrute de un Santiago Bernabéu que rozó el lleno y que tuvo como protagonista al público infantil. En la segunda mitad el que más cerca estuvo de marcar fue el Real Madrid, que tuvo una ocasión muy clara con un remate de cabeza de Luis Figo que se estrelló en el travesaño a pase de Raúl.
El momento más emotivo del choque llegó mediada la segunda parte, cuando Raúl fue sustituido y el público del Santiago Bernabéu lo despidió puesto en pie. Su sustituto fue otro ilustre madridista, Emilio Butragueño, que también se llevó una ovación del Santiago Bernabéu y remató el triunfo con un gol a los noventa minutos.