LA ÚNICA AUSENCIA FUE LA DE GARTEH BALE
La presencia en el grupo del capitán Sergio Ramos y el francés Karim Benzema, fueron las buenas noticias para el técnico Zinedine Zidane en el regreso del Real Madrid a los entrenamientos tras su triunfo ante el Sporting de Gijón, encuentro que dejó la lesión del galés Gareth Bale que en la mañana del martes se sometió a un estudio radiológico.
Mientras Zidane esperaba conocer el alcance exacto de la lesión de Bale, a quien pasadas 24 horas en reposo se le realizaron las pertinentes pruebas médicas para ver la lesión que sufre en su sóleo derecho, el Real Madrid comenzó una nueva semana de entrenamientos sin partido entre semana, que aprovechará el técnico para incrementar la carga física.
Las novedades fueron los regresos de Sergio Ramos y Benzema. El capitán, que lucía una protección en la mano izquierda recién tatuada, regresó a la dinámica de grupo después de ser baja ante el Sporting de Gijón por las molestias que arrastraba en el gemelo de su pierna derecha.
Después de una semana sin entrenarse con el grupo se probó y Zidane estuvo cerca para conocer sus sensaciones, como muestra la web del club en las imágenes de una sesión que confirmó que el percance que impidió a Benzema acabar el encuentro del domingo ante el Sporting, fue solo un golpe en su tobillo derecho.
La mañana en la ciudad deportiva de Valdebebas la marcó el trabajo físico planificado por Zidane para sus jugadores, que en buena parte de la sesión completó él mismo con el grupo.
Junto a los jugadores del primer equipo se ejercitaron los canteranos Marcos Llorente y el noruego Martin Odegaard. Con la única ausencia de Bale, la plantilla madridista comenzó su trabajo en el gimnasio y sobre el césped realizaron carrera continua y ejercicios de alta intensidad. Los que fueron titulares en el último encuentro se retiraron antes que el resto, que acabaron afinando puntería con remates.