Fútbol
El pasado 17 de febrero de 2020 salía a la luz una noticia que todavía hoy sigue haciendo temblar al Barcelona. Según apunta la Ser, la entidad culé, presidido entonces por Josep María Bartomeu, tenía contrada desde finales de 2017 a la empresa I3 Ventures para que efectuara a través de las redes sociales una campaña de difamación y desprestigio contra las personas y entidades que no eran afines a la junta directiva de Jose Maria Bartomeu. Desde entonces a este escándalo se le conoce como 'Barçagate'. Ahora, el exmandatario culé ha sido detenido.
Según estas informaciones, se habría pretendido cargar contra personas Leo Messi y Gerard Piqué, Pep Guardiola, Xavi Hernández o Víctor Font. El club habría pagado un millón de euros anuales a I3 Ventures, pero dicha cantidad se dividía en varias facturas en diferentes departamentos de la entidad azulgrana para que todas fueran inferiores a 200.000 euros y así los contratos no tuvieran que someterse a la aprobación de la junta directiva.
El Barcelona negó los hechos, pero sí admitió su vinculación con I3 Ventures, con la que rescindió el contrato al día siguiente. Bartomeu se negó a adelantar las elecciones, como le pidieron algunos directivos, pero sí aceptó suspender de empleo y sueldo a Jaume Masferrer, director del área de presidencia, hasta que se conocieran los resultados de la auditoria externa encargada a PriceWaterhouseCoopers (PwC).
Dimisiones en la directiva
Como consecuencia del escándalo Bartomeu pidió la dimisión de los directivos Emili Rousaud, Enrique Tombas, Josep Pont y Silvio Elías. Los cuatro presentaron su dimisión y a ellos se sumaron María Teixidor y Jordi Calsamiglia.
En junio, el Juzgado de Instrucción número I3 de Barcelona admitió a trámite la denuncia de la plataforma Dignitat Blaugrana por presunta administración desleal y/o corrupción entre particulares por parte de algunos directivos de la junta de Bartomeu. En el origen de esa denuncia estaría el registro que los Mossos d’Esquadra, a petición de la jueza que lleva el caso, Adriana Gil, efectuaron a finales de junio en el Camp Nou.
La auditoría externa encargada a PwC, cuyos resultados se conocieron a primeros de julio, descartó que la junta directiva del Barcelona contratara ninguna campaña difamatoria contra los jugadores o personas contrarias a Bartomeu: “No hemos detectado indicio alguno que pudiera evidenciar que se dieran indicaciones por parte de la junta directiva correspondiente a la creación y generación de contenidos desde los perfiles identificados y/o que tuvieran relación con los jugadores del FC Barcelona y o su entorno”.