REPULSA DEL CONGRESO
Según ha informado fuentes de la investigación, la Policía revisa las imágenes grabadas por varios testigos de lo ocurrido y solicitará a las autoridades holandesas que identifiquen a los hinchas que protagonizaron ese altercado. La Policía, según ha informado el director general de la Policía, Ignacio Cosidó, y el comisario jefe de la Brigada de Información de la Jefatura Superior de Madrid, Germán Rodríguez Castiñeira, ya ha enviado imágenes a Holanda para poder detener a los aficionados del PSV.
En las imágenes se ve cómo, unas horas antes del partido entre el PSV y el Atlético de Madrid, varios seguidores holandeses se mofan de un grupo de indigentes, les lanzan monedas para que hagan ejercicio y bailen e incluso queman billetes delante de ellas.
Hoy la Fiscalía de Madrid ha informado de la apertura de diligencias de investigación por la conducta de esa personas, al considerar que los hechos podrían ser constitutivos de un delito de trato degradante y otro contra los derechos fundamentales por lesionar la dignidad mediante humillación, menosprecio o descrédito.
La Policía cree que estos seguidores viajaron a su país de origen tras el partido, por lo que visionan las imágenes que se han publicado y las recogidas por las cámaras de seguridad para pedir a la policía holandesa que les identifique.
Otros hinchas del PSV Eindhoven protagonizaron otros incidente tras el partido en las inmediaciones de la Puerta del Sol, donde golpearon coches y agredieron a viandantes, y la Policía practicó seis detenciones por estos hechos. Estos seis arrestados han sido puestos hoy a disposición judicial.
Repulsa del Congreso
El Congreso ha expresado "su repulsa más contundente" ante el comportamiento que tuvo este grupo de aficionados por ser un "ataque" a los principios de libertad y de respeto a la "dignidad" de las personas.
Un gesto de rechazo que se ha manifestado a través de una declaración institucional que ha leído en la comisión de Cultura su presidente, Toni Cantó, que se ha estrenado en su nuevo puesto.
La declaración advierte de que este tipo de actos representan "un riesgo" a la seguridad individual y colectiva y constituyen "violaciones directas" de los derechos humanos y de los principios recogidos en la Constitución y en todos los tratados internacionales ratificados por España sobre esta materia.
Ante este tipo de actitudes -subraya el texto- los grupos parlamentarios muestran su rechazo "absoluto" y reiteran su compromiso en la lucha contra el racismo, la xenofobia y otras formas de "intolerancia".
Además, animan a la ciudadanía a "denunciar" ante las instituciones competentes cualquier manifestación contraria a los principios democráticos.