Champions League
La intensidad con que vive Mourinho cada minuto de los partidos quedó demostrada una vez más y esta vez además sirvió para que el Tottenham empatara el partido, que finalmente remontó, ante Olympiacos.
Todo ocurrió en un balón rechazado que salió a saque de banda. La jugada no parecía tener demasiada trascendencia, pero Mourinho saltó como un resorte pidiendo el balón y que sus jugadores sacaran rápido.
El recogepelotas actuó de forma inmediata lanzando rápidamente el balón a Aurier, que se giró para sacar rápido de banda. El balón le cayó a Lucas Moura, que entró como una flecha a la espalda del defensa del Olympiacos, ganó línea de fondo y metió un pase al punto de penalti.
Allí apareció Harry Kane para anotar el momentáneo empate (2-2) para delirio de la grada. Un gol de Harry Kane, pero cocinado entre Mourinho y un recogepelotas, que tras el gol recibió la felicitación del entrenador portugués.