Champions League
El gobierno francés está en alerta ante lo que puede ocurrir en la noche de este domingo en París. Y es que el PSG podría coronarse por primera vez como campeón de la Champions, algo que podría generar peligrosas concentraciones de aficionados y celebraciones, situaciones que pueden convertirse en un foco de contagio de la COVID-19.
De esta forma, el ayuntamiento de París ha decidido cortar al tráfico este domingo los Campos Elíseos, a la vez que se va a desplegar a más de 3.000 policías para reforzar la seguridad en el corazón de la capital francesa para garantizar las medidas de prevención relacionadas con el coronavirus.
Existe preocupación después de las imágenes vistas el pasado martes en los exteriores del Parque de los Príncipes, donde se reunieron cientos de aficionados del PSG para celebrar el pase a la final de la Champions. Muchos de ellos lo hicieron sin mascarillas y sin guardar la distancia de seguridad. Además, se produjeron altercados y cerca de una treintena de detenciones.
Unos 3.000 agentes de policía en el centro de París y alrededor del estadio del PSG, el Parque de los Príncipes, asegurarán que "las cosas marchen lo mejor posible", explicó este sábado el ministro del Interior de Francia, Gerald Darmanin, durante una visita a la prefectura de policía de París.
Se calcula que unas 5.000 personas verán el partido en una pantalla gigante en el estadio parisino. Las fuerzas de seguridad deben garantizar que todos usen una mascarilla y prevenir cualquier tipo de violencia en un clima de tensión después de que dos tiendas fueran saqueadas y 36 personas detenidas en París tras la victoria de la semifinal del PSG contra el Leipzig.
Múnich también quiere evitar posibles celebraciones
La crisis del coronavirus también significa que lo más probable es que no haya celebración si ganasen los jugadores de Thomas Tuchel, ni en las calles, ni dentro del estadio. Todo, con el objetivo de evitar más contagios de COVID-19.M
Esta misma situación también podría producirse en Múnich, si finalmente es el Bayern quien levanta el trofeo. Por esta razón, el equipo bávaro sería recogido por un autobús en la pista del aeropuerto de Múnich y "no sería visto" por los aficionados.
El Bayern explicó que pretende evitar reuniones masivas en caso de levantar su sexta Copa de Europa, y asegurarse de que no se incumplirán las restricciones relacionadas con el coronavirus.
El Bayern Múnich también ha publicado una carta abierta a sus socios y seguidores antes del partido a puerta cerrada en Lisboa.
"Te extrañamos, y lo daremos todo para hacer realidad tu sueño y el nuestro. Sabemos que nos apoyarás en casa con todo tu corazón durante esta final, sin importar dónde estés", dijo el equipo. "¡Podemos hacerlo juntos!”.