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El director deportivo del Sevilla saltó al campo y se quedó esperando a Hernández Hernández después de que anulara un gol a Lamela antes del descanso. Monchi también se peleó con Cala, jugador del Cádiz.
Ramón Rodríguez Verdejo, o más bien conocido como Monchi, director deportivo del Sevilla FC, volvió a perder los nervios en el partido de este sábado que enfrentaba al Sevilla y al Cádiz en el Sánchez Pizjuán y que terminó con victoria por la mínima de los andaluces (gol de Rakitic de penalti en el 89).
El Sevilla, que comenzó el partido en puestos de descenso, consiguió abrir el marcador en una de las últimas jugadas de la primera parte pero Hernández Hernández acudió al VAR tras ser avisado por la sala VOR y decidió anular el tanto de los locales al considerar que Óliver Torres había influido en la jugada con un claro fuera de juego previo al gol.
"Es una vergüenza"
El Pizjuán despidió al árbitro con pitos cuando se decretó el descanso y ahí fue cuando las cámaras volvieron a captar a Monchi. El de San Fernando se quedó esperando al colegiado a pie de campo mientras realizaba gestos de contrariedad, después, con un resto visiblemente enfurecido y tras gritar varias veces: "esto es una vergüenza", propinó una patada a una botella de agua que se encontraba en el césped.
Esta actitud se vio reflejada en el acta del colegiado canario: "En el descanso del partido y antes de acceder al túnel de vestuarios, identificamos a D. Ramón Rodríguez Verdejo, director deportivo del equipo local, que accedió a la zona comprendida entre ambos banquillos realizando observaciones y dándole además una patada a una botella de agua en señal de disconformidad".
Enfrentamiento con Cala
"Una vez que nos encontrábamos en el túnel de vestuarios, esta misma persona y D. Juan Torres Ruíz (Cala), jugador no convocado del club visitante, iniciaron una discusión sin llegar a producirse ningún incidente de gravedad en la misma", concluye el acta del árbitro Hernández Hernández.
Abrazo con Rakitic tras una victoria de infarto
Al final del encuentro, el propio Monchi se fundió en un cariñoso abrazo con Ivan Rakitic, el autor del único y definitivo gol que le dio la victoria al Sevilla ante un Cádiz peleón pero que dormirá una semana más en puestos de descenso, lugar que ya ha abandonado el Sevilla (14º con 18 puntos) y que como mínimo mantendrá hasta la próxima jornada.