SIGUE EL CALVARIO DEL BRASILEÑO
Portavoces de la CBF confirmaron a periodistas que se aglomeraron en el vestuario de la selección brasileña en el estadio Mané Garrincha el tipo de lesión del jugador, aunque no se atrevieron a vaticinar cuánto tiempo el delantero del París Saint Germain estará fuera de las canchas.
Después de doblarse el tobillo en un balón disputado con el catarí Assim Madibo, Neymar salió llorando a una banda y fue atendido por el médico de la selección, Rodrigo Lasmar. El futbolista abandonó con muletas el estadio al inicio del segundo tiempo y se trasladó a un hospital de la capital brasileña en compañía de su padre, del gerente deportivo de la selección y exfutbolista Edú Gaspar y del también médico de la CBF Felipe Kalil.
Los resultados de los primeros exámenes deberán conocerse este jueves, antes del viaje de la selección a Porto Alegre, donde el domingo Brasil disputará ante Honduras el último amistoso de cara a la Copa América, que comenzará el 14 de junio en Sao Paulo con el partido entre los dueños de casa y Bolivia por el Grupo A.
La lesión cayó como un jarro de agua fría para la estrella de la Canarinha, a quien en los últimos días la Policía le ha abierto dos graves investigaciones. La primera por una supuesta violación a una mujer en un hotel de París y la segunda por divulgar fotos íntimas de ésta en sus redes sociales para defenderse de tal acusación.
La modelo Najila Trindade, que denunció el viernes por la supuesta violación ocurrida en París a Neymar ante una comisaría especializada en violencia contra la mujer en Sao Paulo, concedió este miércoles dos entrevistas a canales locales de televisión en las que ratificó las acusaciones.
El delantero no rehuyó de la pelota y se atrevió a regatear mientras estuvo en el terreno de juego ante su público, que coreó su nombre cuando sonó por la megafonía. "Hoy tengo uno de los partidos más difíciles de mi carrera, si no el que más (por las circunstancias)", afirmó en sus redes sociales el atacante del París Saint-Germain instantes antes del pitido inicial del árbitro.
Todos los focos estaban con Neymar y se apagaron en el momento en el que salió del campo sostenido por los auxiliares y sin apoyar el pie derecho, el mismo en el que recayó este año de su lesión en el quinto metatarsiano, por la que ya fue operado en 2018.