La Liga
Los de Xavi no concretan sus múltiples ocasiones y tropiezan en el primer partido de Liga ante un correoso Rayo. Baño de realidad para el Barça: tiene un plantillón... ahora tiene que construir un equipo.
El Rayo Vallecano logra sacar un empate a cero del Camp Nou en la primera jornada de LaLiga a pesar de las múltiples ocasiones de gol de que dispuso el Barcelona, sobre todo en un segundo tiempo en el que acabó con 10 jugadores por la expulsión de Sergio Busquets en el descuento.
Las ocasiones más claras fueron un remate al primer toque de Ansu Fati que desvió Dimitrievski en el minuto 65 y un disparo ligeramente desviado de Lewandowski en el 82. Además, al delantero polaco y a Kessié les anularon dos goles por sendos fuera de juego.
Por su parte, el Rayo se hubiese podido llevar el triunfo si Álvaro García hubiera estado más acertado en el tiempo extra de la primera parte en un mano a mano ante Ter Stegen. A Radamel Falcao también le anularon un tanto.
Predominio azulgrana... sin puntería
La primera parte en el Camp Nou fue de predominio azulgrana en el juego, aunque a los de Xavi les faltó pegada; rondaron el gol constantemente, sobre todo gracias a los extremos y especialmente a un Raphinha hiperactivo por la banda derecha. El Rayo hizo bien su trabajo: aguantaba de pie todas las acometidas y a punto estuvo de ponerse por delante.
Los culés fueron de menos a más en el inicio. Salieron con tantas ganas de demostrar que las expectativas no son infundadas que quizá se precipitaron en los metros finales ante un excelso Dimitrievski. Raphinha y Dembélé se lucieron en el uno contra uno, pero el equipo echó en falta más presencia de Pedri y Gavi ante un Rayo, el de Andoni Iraola, que nunca se da por vencido y que potencia todos sus recursos ante los equipos grandes.
En la segunda mitad, el Barça se gustó más con espacios, hilvanando transiciones vertiginosas, corriendo con el balón. Entró Ansu Fati y estuvo a punto de ver portería en varias ocasiones, pero el equipo azulgrana seguía sin encontrar la fluidez en su juego a pesar de la entrada de Frenkie de Jong; a los puntos, el Barça merecía ganar el partido, pero seguía sin materializar. Al final, ingresó Aubameyang por Jordi Alba y el dibujo pasó al 3-4-3. No era el libreto habitual, había que renunciar al toque... pero a la fuerza ahorcan.
El Rayo de Iraola, granítico ante el Barcelona
El Rayo incluso pudo ganar el partido en los minutos finales con un postrero zarpazo de Falcao. Los de Iraola han conseguido 7 de 9 puntos en Liga antes los culés, con dos goles a favor y cero en contra en sus tres últimos duelos. Han ido dos veces al Camp Nou y nunca han caído. Una hazaña para un equipo que la pasada temporada tenía el cuarto límite salarial más bajo de La Liga.
Por su parte, el Barça ha recibido esta noche un baño de realidad: Joan Laporta ha mejorado mucho la plantilla, hoy hemos vislumbrado entre líneas un futuro esplendoroso, pero ahora toca construir un equipo y se nota que Xavi tiene aún mucho trabajo por hacer; llegaron muchas caras nuevas a Can Barça que tienen que adaptarse, entenderse, coger automatismos.
150 millones de euros y cuatro palancas después, los minutos finales del Barça recordaron a encuentros de la temporada pasada: dependiendo de la inspiración de Ter Stegen atrás, colgando balones al área, acumulando delanteros sin ton ni son. Solo que hoy estaba arriba Lewandowski, no Luuk de Jong.