Selección Alemania
Alemania fue crítica con el régimen de Qatar al taparse la boca en el partido inicial y ahora, tras su adiós al Mundial, el resentimiento del país organizador del Mundial sale a relucir.
El día de su debut en el Mundial de Qatar, todos los futbolistas de la selección de Alemania se llevaron la mano a la boca durante la foto previa al inicio del encuentro contra Japón a modo de protesta por la ausencia de derechos humanos en el país árabe. Ante las presiones de la FIFA para evitar que se pusieran el brazalete 'One Love', los de Hansi Flick decidieron enviar otro mensaje al mundo para mostrar su rechazo contra el régimen del país del Golfo Pérsico.
Fue una acción que no gustó a los organizadores de la Copa del Mundo ni a muchísimos qataríes. Ese resentimiento se hizo patente tras la eliminación de Alemania del Mundial en la primera fase. Los teutones vencieron su partido frente a Costa Rica, pero la derrota de España ante Japón les eliminó del torneo antes de octavos por segundo Mundial consecutivo. Una decepción sin paliativos en un país que atesora cuatro estrellas en su camiseta.
Sin embargo, en Qatar su eliminación fue celebrada por considerar a los alemanes como los más firmes opositores al régimen. En un programa deportivo de la televisión qatarí, los colaboradores se pusieron de acuerdo para taparse la boca con una mano y despedir con la otra a Alemania de su Mundial. Así es como contestaban a una protesta que tuvo alcance planetario. Ya en el partido contra España, los hinchas qataríes se taparon la boca mostrando imágenes de Özil como respuesta al gesto reivindicativo de la Mannschaft. El exjugador del Madrid denunció episodios de racismo y xenofobia cuando vistió la camiseta germana.