Mundial de Qatar 2022
Leo Messi, a sus 35 años, jugará la segunda final de una Copa del Mundo de su carrera. Ante Croacia, igualó y batió varios registros mundialistas.
Fue la noche de Argentina y fue la noche de Leo Messi. El delantero de Rosario es ya historia de los mundiales y lo es por su juego y por sus números. Ante Croacia ofreció una cátedra futbolistica, con un gol y una asistencia tras una jugada brutal ante Gvardiol.
El domingo Messi tendrá la ocasión de ganar el único título que le falta: la Copa del Mundo. Tras alzar la Copa América el año pasado, el genial delantero de Rosario es otro cuando se enfunda la camiseta argentina. Ahora espera acabar con 36 años de sequía en los Mundiales y tomarse la revancha de hace ocho años cuando alcanzó la final, pero la perdió en la prórroga ante Alemania (1-0).
Ante Croacia, el '10' logró también varios récords que ahora puede incrementar. Messi jugará su 26º partido en una Copa del Mundo el próximo, superando al alemán Lotthar Matthaus, al que igualó con 25 partidos en fases finales de un Mundial ante los croatas.
Además, su gol de penalti para abrir el marcador le permitió desempatar con Gabriel Batistuta como máximo goleador argentino en Mundiales, ya con once tantos, mientras que su asistencia a Julián Álvarez en el 3-0 fue la octava en una cita mundialista, las mismas que logró Diego Armando Maradona.
Además, Messi lleva cinco goles en el Mundial de Qatar 2022, empatando en la Bota de Oro del presente Mundial con Kylian Mbappé.
Leo Messi más allá de los números
Pero al margen de esos números de pura leyenda, queda su juego sobre el césped. Messi es el jugador diferente, el único que puede cambiar un partido en un instante, en una décima de segundo. Lo lleva haciendo desde que Argentina aterrizó en Doha. Ante México, ante Polonia, ante Estados Unidos, frente a Países Bajos. Y a esa calidad y magia ha unido la versión más maradoniana de su carrera.
Para el recuerdo quedará ya la jugada del 3-0 a Croacia, ese tango que bailó junto a Gvardiol para rendir al plantea fútbol una vez más. Hay que recordar que el argentino tiene 35 años y el defensa croata tan solo 20... Cosas de Leo, cosas de genio. El domingo aún le queda una cuenta pendiente a Messi, esa que lleva tratando de saldar desde hace mucho tiempo.