Mundial Qatar 2022
La celebración por el Mundial y la rúa de la 'Scaloneta' dejaron imágenes difíciles de olvidar. Este es el resumen de una fiesta que ya es historia de Argentina y el fútbol mundial.
El 20 de diciembre de 2022 será recordado para siempre en la historia de Argentina. Ese día un país enteró se echó a la calle para celebrar el tercer mundial en la historia del fútbol argentino. Una fiesta sin precedentes y que desbordó todo lo previsto e imaginable. Se calcula que entre cuatro y cinco millones de argentinos salieron a las calles de Buenos Aires para recibir a los campeones del mundo.
La rúa del autobús de los jugadores, que partió del predio de la Asociación del Fútbol Argentino (AFA) apenas pudo recorrer 13 kilómetros en unas tres horas. La marea humana fue de tal magnitud que todas las arterias y carreteras de Buenos Aires se colapsaron. En un primer momento se pretendía llegar al Obelisco, epicentro de las celebraciones, un plan que pronto se demostró imposible.
Un vuelo en helicóptero ante el colapso total en Buenos Aires
El plan alternativo era que los jugadores saludaran a los miles de aficionados desde lo alto de una autovía, otro plan que se fue al traste en cuanto se hizo oficial y los aficionados de la Albiceste colapsaron esa carretera. La situación se tornó hasta en peligrosa ante la euforia desmedida de los argentinos. La tragedia sobrevoló la fiesta cuando dos aficionados decidieron saltar desde un puente al autobús de los jugadores, uno de ellos resbaló y se precipitó a la calzada desde lo alto del vehículo.
El hombre, amarrado a la camilla de los sanitarios, siguió alentando y cantando junto al resto de los aficionados. ¡Ver para creer! Incluso agitaba el brazo en alto ante el delirio de la multitud.
Ese fue el momento en el que las autoridades y la AFA decidieron que los jugadores dieran una inédita e insólita vuelta olímpica aérea en helicópteros.
Durante la celebración se pudo ver de todo. Aficionados encaramados en señales, carteles y todo tipo de estructurar urbanas, una marea urbana acompañando al autobús de los jugadores, la peculiar y polémica celebración de 'Dibu' Martínez, e incluso al Papu Gómez, vestido con una camisa sin abotonar y gafas de sol, arrojando billetes desde el autobús hacia donde se encontraba la multitud.
Tres muertos y decenas de heridos
La parte trágica de la fiesta fue el balance de tres muertos, decenas de heridos y unos 20 detenidos. Y es que la celebración derivó en disturbios cuando cayó la noche sobre Buenos Aires.
Otra de las imágenes desagradables se produjo un día antes, cuando varios aficionados forzaron la entrada al Obelisco. Algunos llegaron hasta la punta, a 68 metros de altura, y se asomaron por las ventanas, en una imagen que aún pone los pelos de punta.
Durante toda la fiesta quedó patente la pasión de los argentinos por el fútbol y la selección argentina. Una fiesta total y que no tiene comparación con nada visto hasta la fecha. Y es que en Argentina el fútbol es mucho más que un deporte, este martes quedó muy claro.