Mundial de Qatar 2022 (7-0)
La Selección Española se exhibió en su debut en Qatar con una goleada a los ticos que le coloca como líder del grupo. Los de Luis Enrique cuajaron el mejor arranque del torneo y noquearon a una desaparecida Costa Rica en los primeros 30 minutos (3-0). Marcaron Dani Olmo, Asensio, Gavi, Soler y Morata, Ferran firmó un doblete.
Como un ciclón, así salió y así se ha mostrado España en su debut ante Costa Rica en Qatar, la Selección, que no ganaba en un debut mundialista desde 2006, superó a Inglaterra (6-2), como el mejor arranque de lo que llevamos de torneo finiquitando el partido en los primeros 30 minutos, con 3 goles a favor y una exhibición de fútbol que ha metido miedo a medio mundo.
El premio, más que merecido, llegó muy pronto, en el minuto 10, tras una picadita genial de Dani Olmo a Keylor Navas. El del Leizpig ya tuvo una muy clara minutos antes, y Asensio también perdonó previamente con un zurdazo que se fue rozando el poste.
El arranque de España fue sublime, el de Costa Rica, suicida. Los ticos apenas apenas conectaron 10-12 pases en los primeros 15 minutos y además adelantaron la línea defensiva, algo que no perdonaron los pupilos de Luis Enrique, que encontraron la espalda de los centrales con relativa facilidad. Con el partido apenas empezado, Costa Rica ya estaba en la lona.
Con un resultado favorable y unas sensaciones inmejorables, 'La Roja' pudo desarrollar su juego sin presión y con un buen colchón, eso sí, hacía falta sentenciar para no terminar como Argentina o Alemania, que se fueron ganando al descanso tras perdonar en la primera parte y terminaron cayendo en su debut encajando dos goles cada uno en el segundo tiempo, pero... España salió con la lección aprendida.
Con circulaciones fluidas, rápidas y verticales siguieron encerrando a su rival y Asensio, en el minuto 20, esta vez con un disparo raso y colocado, batió a Navas y terminó noqueando a Costa Rica en un abrir y cerrar de ojos, los 'ticos' no lo vieron ni venir. España protagonizó el mejor arranque de este Mundial y metió miedo a las otras 31 selecciones.
Costa Rica, KO, pidió la hora en la primera parte
El equipo de Luis Fernando Suárez estaba KO, completamente perdido, superado, sin ideas, España tocaba y tocaba sin oposición, y casi sin quererlo generó un penalti que convirtió con clase y tranquilidad Ferran Torres, 3-0 en 30 minutos. La 'Roja' se gustó y los aficionados españoles hacían la ola en el estadio Nacional de Lusail. El debut fue una fiesta. España estuvo inabordable.
El soberbio arranque español permitió toda la relajación posible durante el resto del partido, se lo habían ganado. La Selección bajó el ritmo y durmió el partido tocando y tocando, a Costa Rica solo le quedaba tirar de orgullo e intentar maquillar la goleada.
No obstante, ni el descanso le supuso un alivio a los costarricenses, volvieron a salir derrotados ante la intensidad y la absoluta superioridad española. La defensa centroamericana temblaba cada vez que su rival se acercaba al área y el pobre Keylor tampoco estuvo acertado, pudo hacer más en el gol de Asensio y en algunos de los que vinieron después.
Doblete de Ferran
A Luis Enrique todo le salió a pedir de boca, el experimento con Rodri de central se quedó 'sin nota' ante la nula capacidad ofensiva del rival pero Asensio arriba aportó movilidad y liberó a sus compañeros, incluso Ferran estuvo brillante. El del Barça anotó el penalti en la primera parte y aprovechó una confusión en la zaga tica para anotar el cuarto, el segundo en su cuenta personal, el ex del City se quitó de un plumazo la presión y las malas actuaciones recientes con el conjunto culé.
Gavi, Carlos Soler y Morata completaron la humillación a una Costa Rica que pidió la hora en la primera parte. España firma el que ya es el mejor inicio de su historia en un Mundial.
Al técnico asturiano, incluso, le sobró tiempo para empezar a mover el banquillo, el propio Ferran, Jordi Alba, Pedri, Asensio y Busquets se permitieron el innegable lujo de evitarse 30 minutos de partido que no les puede venir mejor para lo que se avecina, que no es poco, una Alemania que se jugará la vida este domingo y un Japón que el próximo jueves podría tener en su mano la opción de meterse a los octavos de final (su tope en un Mundial).