Mundial de Qatar 2022
La locura argentina inundó las calles de Buenos Aires dejando una estampa para el recuerdo, aunque los argentinos también saltaron en masa a las calles por todo el mundo.
La imagen de Buenos Aires tras la victoria de Argentina en el Mundial de Qatar a vista de dron es espectacular. 36 años han pasado desde la segunda estrella y los argentinos saltaron a las calles en masa. No cabía ni un alfiler el domingo en la Plaza del Obelisco de la capital argentina hasta la madrugada. El fútbol levanta pasión en Argentina y después de la locura del partido contra Francia, la celebración fue salvaje.
Lionel Messi levantó la ansiada Copa del Mundo, el deseo de una nación. Argentina no solo inundó sus calles, sino que los hinchas argentinos salieron en masa en muchas ciudades al otro lado del charco. Desde Madrid hasta Nápoles. La Plaza del Obelisco ha copado todas las planas. Abarrotada. Llena de emoción y festejo. Argentina evidenciaba por qué el futbol es más que un deporte en el país.
Cantando, bailando, e incluso haciendo asados. Así han celebrado la victoria de la albiceleste en el Mundial de Qatar. Mientras su país era una fiesta, los jugadores recorrían las calles de Doha mostrando la copa a todos los aficionados. La Copa del Mundo pasó de mano en mano durante todo el trayecto y regresarán en las próximas horas a Argentina.
Locura en España
Unas 10.000 personas acudieron al Arco del Triunfo de Barcelona a celebrar el Mundial de Argentina. Convirtieron el monumento en el Obelisco. La euforia llegó a Barcelona y también a Madrid. La Puerta del Sol de la capital española se tiñó de los colores de la albiceleste.
Miles y miles de argentinos acudieron a Sol para celebrar el triunfo. En las inmediaciones del kilómetro cero se registraron cargas policiales y dos personas acabaron detenidas, una excepción ya que no han habido más problemas en nuestras calles.
Nápoles no se pierde la locura argentina
Nápoles fue la casa de Diego Armando Maradona, héroe argentino que les dio la segunda Copa del Mundo en México en 1986. Argentinos e Italianos celebraron la victoria de la albiceleste en la tierra 'maradoniana'. Allí el genio del fútbol ya fallecido sigue siendo una divinidad.